NUEVA YORK, 6 de julio del 2000.– El Procurador General José Antonio Sossa decidirá esta tarde si ordenará o no el arresto del periodista Carlos Singares, acusado de “irrespeto” a un funcionario público por escribir un reportaje según el cual Sossa visita a un prostíbulo de Ciudad de Panamá.
El artículo, publicado el 22 de junio por el diario El Siglo, afirma que Sossa frecuenta un prostíbulo que emplea a prostitutas menores de edad. La versión es atribuida al abogado Sidney Sittón. Sossa emprendió una demanda bajo el Artículo 386 del Código Judicial de Panamá, que estipula una sentencia máxima de ocho días para quien ofenda a un empleado público, sin derecho a la legítima defensa. En este caso, actuando como juez y fiscal al mismo tiempo, Sossa aplicó la sentencia máxima a Singares por “difamación e irrespeto” en su artículo.
El día en que fue publicado el reportaje, a eso de las 3:30 p.m., Sossa envió a unos agentes armados de la Policía Técnica Judicial a las oficinas de El Siglo para arrestar a Singares, pero no lo encontraron. Regresaron en la noche y registraron todas las instalaciones.
Singares ha presentado un recurso de habeas corpus ante la Corte Suprema. El 4 de junio, él, su abogado y el Defensor del Pueblo Italo Isaac Antinori Bolaños visitaron el despacho del Procurador General, pero Sossa se negó a verlos. Ayer, 5 de julio, el abogado de Singares presentó un pedido de reconsiderar la decisión. El periodista le informó al CPJ que Sossa tiene hasta las 5 p.m., hora local, de hoy para rechazar o aceptar la apelación. Si Sossa rechaza la apelación Singares podría ser arrestado de inmediato.
“El CPJ sostiene que un periodista nunca debe ser encarcelado por lo que escribe, pero este caso es particularmente insólito porque Sossa es al mismo tiempo juez y jurado”, declaró la directora ejecutiva del CPJ Ann Cooper. “Sus acciones son un asalto a la libertad de prensa en Panamá y deben poner en alerta a todos los periodistas del país”.