Jailed Cuban journalists need global support

There are those who say that time will ease the pain. But such a claim cannot withstand the human drama emerging from the prisons where 22 Cuban journalists remain jailed.

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Letter: CPJ urges
EU to press Cuba

The Cuban government has tried to hide its abuses by censoring and distorting information, but its actions remain evident today. Because of the government’s systematic and boundless practices, repression keeps casting its shadow: Men were tried like criminals because they offered accurate and unbiased information.

In 2010, we observe the seventh anniversary of a crackdown that destroyed the rules of morality and decency. The “perpetrators” received unjust prison terms. And today they are routinely subjected to verbal harassment, beatings, isolation, rotten food, and confinement with common criminals.

It is vital to have strong international support on behalf of those journalists who remain imprisoned under inhumane conditions. Their lives are at stake. The country’s dictatorship has plenty of methods to destroy its opponents, practices that the Cuban regime is not likely to abandon on its own.

Jorge Olivera Castillo is an independent Cuban journalist. He was imprisoned during the Black Spring of 2003, and released in December 2004 after 20 months in jail.

Periodistas cubanos presos necesitan apoyo mundial

Por Jorge Olivera Castillo/Bloguero Invitado

Hay quienes aseguran que el tiempo tiende a relativizar el dolor. Esa tesis sombría se desvanece delante del drama humano que supera los muros de las prisiones donde permanecen 22 periodistas cubanos.

El atropello, por más que el gobierno intente disfrazarlo con silencios y manipulaciones, mantiene las mismas características de antaño. Desde la sistematización y el exceso, la opresión sigue proyectándose contra estos hombres que fueron juzgados como criminales por ofrecer información veraz, desprejuiciada y objetiva, tres fundamentos comunicacionales permanentemente violados por el régimen de partido único que rige en Cuba hace más de 50 años.

En este 2010 se cumple el séptimo aniversario de un encierro que rompió el molde de la decencia y la moral. No les bastó a los victimarios imponer excesivas penas de cárcel. El abuso verbal, las golpizas, el aislamiento o la convivencia con presos comunes de alta peligrosidad y la pésima alimentación, han constituido una regla sin excepciones.

Urge una mayor movilización internacional por la vida de estos comunicadores sometidos a la crueldad en sus versiones más dramáticas. Sus vidas peligran. La dictadura insular tiene muchas maneras de matar a sus adversarios y a juzgar por los hechos, no piensa abandonar esa vieja costumbre.

Jorge Olivera Castillo es un periodista cubano independiente. Fue preso en la Primavera Negra de 2003 y liberado en diciembre de 2004, luego de 20 meses en la cárcel.