El CPJ denuncia la reciente represión de periodistas independientes en Cuba

3 de febrero de 1999
Su Excelencia Fidel Castro Ruz
Presidente de Cuba
c/o Misión Cubana en las Naciones Unidas
Nueva York, NY

Su Excellencia,

El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) le escribe para denunciar la reciente represión de periodistas independientes en Cuba. El hostigamiento, detención y encarcelación de periodistas cuyo único delito ha sido la expresión de sus opiniones es una clara violación de la ley internacional. Más aún, la práctica de detener a periodistas porque se les considera “peligrosos” es una flagrante violación de uno de los derechos humanos más fundamentales: el derecho a ser considerado inocente a menos que se compruebe su culpabilidad.

El Artículo 72 del Código Penal Cubano establece: “Se considera estado peligroso la especial proclividad en que se halla una persona para cometer delitos, demostrada por la conducta que observa en contradicción manifiesta con las normas de la moral socialista”. De acuerdo a esa ley, un policía puede emitir un acta de advertencia por peligrosidad. Una persona que haya recibido una o más advertencias puede ser convicta de peligrosidad y sentenciada a hasta cuatro años de cárcel. También se puede emitir una advertencia por asociarse con una “persona peligrosa”. Desde comienzos de este año, el CPJ ha registrado tres casos en los que periodistas han sido encarcelados o amenazados con ser encarcelados por “peligrosidad”.

El 15 de enero, Pedro Arguelles Morán, corresponsal de la agenca noticiosa independiente CubaPress en la provincia de Ciego de Avila, fue convocado a una cita con el director de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), donde recibió una advertencia por “peligrosidad” porque no trabajaba para una empresa estatal.

El 18 de enero, Hirán González, corresponsal de CubaPress en la provincia de Cienfuegos, fue citado a acudir al cuartel de la PNR en la población de Aguada de Pasajeros. El oficial Vladimir Castillo dijo a González: “Te voy a meter preso si sigues dando noticias para Radio Martí”, en alusión a la estación de radio financiada por Estados Unidos que transmite hacia Cuba. El periodista además fue amenazado con ser enjuiciado por “peligrosidad”.

El 18 de enero, Jesús Joel Díaz Hernández, director ejecutivo de la Cooperativa Avileña de Periodistas Independientes (CAPI), fue arrestado en su hogar en la población de Morón, en la provincia de Ciego de Avila, por oficiales de la PNR. El 19 de enero, D’az Hernández fue convicto de “peligrosidad” y sentenciado a cuatro años de cárcel por el tribunal municipal de Morón. Había recibido antes seis advertencias por “peligrosidad”. Díaz Hernández, quien se declaró en huelga de hambre y sed tras su detención, apeló el fallo. Tras una sesión sumaria el 22 de enero, el Tribunal Provincial de Ciego de Avila confirmó la sentencia de Díaz HernÁndez aunque no se le permitió a su abogado presenciar la audiencia (fue representado por un abogado designado por el tribunal). Díaz Hernández puso fin a su huelga de hambre y sed el 28 de enero. Actualmente se encuentra confinado en solitario en la Prisión de Canaleta en Morón.

Como organización dedicada a la defensa de la libertad de prensa en todo el mundo, consideramos que la represión sistemática de la prensa independiente en Cuba es una clara violación del Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, según el cual todos tienen el derecho a la libre expresión incluyendo el derecho a “investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. Encarcelar a quienes ejercen ese derecho es una violación del Artículo 9 de la Declaración Universal, según el cual “nadie podrá ser arbitrariament detenido, preso ni desterrado”. La falta de un juicio imparcial, un proceso legal y hasta de la fundamental presunción de inocencia revela cómo las leyes en Cuba son manipuladas para suprimir a la prensa independiente.

Creemos que esta represión es una reacción a la creciente cobertura por parte de periodistas independientes de manifestaciones públicas, marchas, procesiones religiosas y juicios de disidentes acusados de cometer crímenes contra el estado. El CPJ ha registrado los siguientes casos que suscitan nuestra preocupación:

Tres oficiales de la policía detuvieron a los corresponsales de Havana Press Jesús Díaz Loyola, Lázaro Rodríguez Torres y María del Carmen Carro Gómez y al director de Havana Press Jorge Olivera el 6 de enero a fin de impedirles cubrir la audiencia de apelación del disidente político Lázaro Constantín Durán, quien fue convicto en diciembre y sentenciado a cuatro años de cárcel por “peligrosidad”. Olivera y Carro fueron excarcelados después de unas horas; Loyola y Rodríguez pasaron una noche en la cárcel y fueron excarcelados el 7 de enero.

El 13 de enero, dos oficiales de la policía detuvieron a la corresponsal de CubaPress Odalys Ivette Curbelo Sánchez por varias horas y le advirtieron que no debía cubrir ninguna manifestación pública. Ese mismo día, dos policías detuvieron a María de los Angeles González Amaro, directora de la Unión de Periodistas y Escritores Cubanos Independientes (UPECI) y la encarcelaron por dos días a fin de impedirle cubrir una marcha planeada para conmemorar el 13 de enero el nacimiento del líder activista negro estadounidense Martin Luther King, Jr.

La corresponsal de la UPECI Nancy Sotolongo León, el fotógrafo de la UPECI Santiago Martínez Trujillo y Angel Pablo Polanco de la Cooperativa de Periodistas Independientes (CPI) fueron detenidos justo antes de una procesión planeada para el 25 de enero para conmemorar el primer aniversario de la visita del papa Juan Pablo II. El día de la manifestación, dos policías advirtieron a la directora de la UPECI González Amaro que no debía cubrir el evento. Ella desafió la orden y fue detenida el 26 de enero. Fue excarcelada junto con otros tres periodistas detenidos en 29 de enero.

El corresponsal de CubaPress Pedro Arguelles Morán fue arrestado en Ciego de Avila el 27 de enero, lo cual le impidi7oacute; cubrir la celebración del 146o. aniversario del nacimiento de Jos7eacute; Martí el 28 de enero. Arguelles Morán fue liberado el 29 de enero.

Esta cadena de detenciones nos indica que existe una campaña sistemática de parte del gobierno de entorpecer el trabajo de la prensa independiente cubana, en violación de las leyes internacionales. El fallo de culpabilidad de Jesús Joel Díaz Hernández hace aumentar a cuatro el número de periodistas encarcelados en Cuba. Exhortamos a Su Excelencia a liberar a los cuatro inmediatamente, pues según las leyes internacionales, no han cometido ningún delito. Además, consideramos que el proceso a Jesús Joel Díaz Hernández viola su derecho a ser considerado inocente. Le exhortamos también a que emprenda la reforma de la ley sobre la “peligrosidad” de sospechosos a fin de adecuarla a las normas del derecho internacional.

Atentamente,

Ann K. Cooper
Directora Ejecutiva


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