Matan a reportera frente a oficina electoral

Nueva York, 10 de noviembre del 2004—La reportera María José Bravo, quien brindaba cobertura informativa de una disputa sobre las recientes elecciones, fue muerta ayer, 9 de noviembre, frente a una oficina electoral en la ciudad de Juigalpa, cabecera del departamento central de Chontales.

Bravo, de 26 años de edad y corresponsal del diario de Managua La Prensa en Chontales, acababa de salir del centro de cómputos de Juigalpa y conversaba con varias personas cuando recibió un disparo a quemarropa cerca de las 6:30 p.m., informó La Prensa. La periodista fue llevada a un hospital de Juigalpa pero llegó sin vida.

Bravo cubría protestas de partidarios del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que cuenta con mayoría parlamentaria en la Asamblea Nacional, y partidarios de la Alianza por la República (APRE), coalición que apoya al mandatario Enrique Bolaños Geyer. Ambos bandos rechazaban los resultados de las elecciones del 7 de noviembre en dos municipios.

Ayer por la noche, la policía detuvo a Eugenio Hernández González, ex alcalde liberal del municipio de El Ayote, y lo identificó como el principal sospechoso de la muerte de Bravo, según La Prensa. La policía encontró una pistola calibre 38 en poder de Hernández. Algunos testigos entrevistados por La Prensa afirmaron haber visto cómo Hernández sacaba una pistola justo antes de que le dispararan a Bravo. No se ha establecido si Bravo era el blanco de los disparos y, en caso afirmativo, cuál fue el móvil del crimen.

Tras el anuncio de los resultados de las elecciones municipales del 7 de noviembre, que confirmaron una importante victoria para el opositor Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y un significativo revés para el PLC, varios incidentes de violencia política se desataron en algunas regiones de Nicaragua.

“Nos entristece la muerte de nuestra colega”, declaró Ann Cooper, Directora Ejecutiva del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). “Exhortamos a las autoridades nicaragüenses a investigar con celeridad la muerte de Bravo y a someter a los responsables a la justicia”.

FIN