Nueva York, 24 de abril de 2018–Las autoridades nicaragüenses deben investigar la muerte del periodista Ángel Eduardo Gahona y garantizar que los comunicadores puedan ejercer su labor sin temor a la violencia ni a la censura, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Gahona, director del programa televisivo independiente local El Meridiano, murió a consecuencia de disparos recibidos el 21 de abril, mientras cubría protestas contra reformas al Seguro Social que han dejado un saldo de como mínimo dos docenas de muertos, entre ellos agentes policiales y manifestantes, según informaciones de prensa.
Utilizando Facebook Live, el periodista informaba sobre un cajero automático dañado, situado afuera del alcaldía del puerto caribeño de Bluefields, cuando le dispararon, según informaciones de prensa. Un video de las protestas compartido por el diario nicaragüense La Prensa muestra el momento cuando Gahona se acerca al cajero automático y describe el daño sufrido por las puertas de vidrio, le disparan y se desploma en el suelo con el rostro cubierto de sangre.
“Las autoridades nicaragüenses deben emprender inmediatamente una investigación transparente de la muerte de Ángel Eduardo Gahona”, declaró Carlos Martínez de la Serna, director de programa del CPJ. “Los periodistas independientes de Nicaragua no deben pagar con sus vidas por informarle a la sociedad sobre cuestiones de importancia nacional”.
Ileana Lacayo Ortiz, periodista y activista de Bluefields que contribuyó a organizar la marcha original y quien se encontraba cerca de Gahona cuando le dispararon, declaró al CPJ que era difícil saber quién le había disparado, pero que creía que había sido la Policía. “No vi a ninguno de los jóvenes con un arma”, Lacayo declaró al CPJ. “Tenía que venir de la Policía o los efectivos antimotines”.
Suyen Sánchez, periodista de la emisora Radio Unica, de Bluefields, y quien a menudo trabajaba con Gahona y su esposa, Migueliuth Sandoval, declaró al CPJ que todo se trataba de una “especulación” y que las autoridades no habían divulgado ningún comunicado oficial sobre el caso.
Cuando el CPJ llamó a la estación de policía de Bluefields, la agente policial que respondió dijo que no había ninguna declaración oficial de la Policía y que ella no tenía autorización para hablar sobre el caso.
Sandoval, quien trabajaba con Gahona como reportera de El Meridiano, declaró al CPJ que su esposo había salido de casa como a las 5:00 p. m. del 21 de abril para cubrir protestas que habían continuado al cese de una marcha antigubernamental organizada por activistas locales.
De acuerdo con Sandoval, ella y Gahona decidieron que él debía transmitir los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes por Facebook Live porque el Gobierno estaba censurando o interrumpiendo las transmisiones de los canales de TV locales. Las autoridades nicaragüenses han restringido la cobertura noticiosa de las protestas y han reprimido a medios de comunicación independientes, censurando los noticieros y bloqueando las transmisiones televisivas, mientras que varios periodistas han resultado heridos mientras cubrían las protestas, según lo ha documentado el CPJ.
De acuerdo con Sánchez, El Meridiano cubría noticias regionales y salía al aire todos los días entre semana de 6 a 7 p. m. en un canal de TV local y mediante transmisiones en los medios sociales. Sánchez agregó que el programa se ha transmitido durante más de una década y que era uno de los noticieros más populares y confiables de la ciudad.
Tanto Sánchez como Sandoval afirmaron que en todos los años que habían trabajado junto con Gahona, nunca le habían escuchado decir que había recibido alguna amenaza, pero ellas coincidieron en que los periodistas locales estaban preocupados por los posibles brotes de violencia ante la agudización de las protestas.