Nueva York, 26 de enero de 2015–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) está preocupado por la salida del país del periodista Damián Pachter, quien abandonó Argentina el sábado luego de dar la primicia el 18 de enero sobre la muerte de Alberto Nisman, fiscal encargado de investigar el atentado terrorista contra la mutual judía de la AMIA, quien apareció muerto la noche previa a presentar una denuncia ante el Congreso.
En un artículo publicado el domingo en el sitio web del periódico israelí Haaretz, que se publica en inglés, Pachter escribió que una fuente confiable le había afirmado que estaba siendo vigilado, que estaba en peligro y debía abandonar inmediatamente el país. Pachter, quien tiene ciudadanía dual argentina-israelí, escribió el artículo desde Israel y señaló que no tenía planes para regresar a Argentina.
Pachter informó en Twitter que Nisman había sido hallado muerto de un disparo en su departamento poco antes de que fuera a presentar la denuncia sobre las últimas revelaciones en la causa de la AMIA. Nisman había producido una conmoción nacional la semana anterior cuando denunció que tenía evidencias que vincularían a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros funcionarios con una conspiración para encubrir la participación de funcionarios iraníes en el atentado, en un intercambio por petróleo para aliviar la crisis energética argentina, según informes de prensa. El gobierno argentino ha negado en forma vehemente la denuncia. La muerte de Nisman primero fue catalogada como un suicidio por las autoridades pero luego la presidenta escribió en Facebook que no creía que Nisman se hubiera suicidado.
Pachter indicó que luego de hablar con su fuente hizo planes de inmediato para abandonar el país sin avisar a sus editores en el periódico The Buenos Aires Herald. Pachter fue acompañado al aeropuerto por dos periodistas quienes lo entrevistaron antes de su partida y a quienes solicitó no revelaran su destino. Pero la agencia estatal de noticias Telam informó el sábado que Pachter había viajado a Montevideo, Uruguay, y tenía pasaje de regreso para febrero, citando a la aerolínea estatal Aerolíneas Argentinas. La agencia publicó una imagen tomada de una pantalla de su itinerario de vuelo, que fue retuiteado por la cuenta oficial de la Casa Rosada, del poder ejecutivo. Pachter escribió en su artículo en Haaretz que el pasaje de regreso fue un ardid para provocar confusión hasta llegar a su destino real.
“Es desatinado que el gobierno argentino decida aprobar la publicación de los datos sobre el vuelo de un periodista, en particular cuando el periodista en cuestión cree estar en riesgo por haber informado sobre un tema sensible y de enorme interés público”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “A medida que progrese la investigación del caso Nisman, las autoridades argentinas deben garantizar que los periodistas locales puedan cumplir con su labor informativa sin temor a represalias”.