Nueva York, 11 de mayo de 2011–El Comité para la Protección de los Periodista (CPJ, por sus siglas en inglés) condena el asesinato del periodista Héctor Francisco Medina Polanco en Honduras e insta a las autoridades locales a investigar con rigor su muerte.
Según informes de prensa, Medina Polanco fue baleado hacia las 7:30 p.m. del martes frente a su casa en Morazán, en el departamento norteño de Yoro. Murió hoy en un hospital municipal de San Pedro Sula por complicaciones relacionadas al ataque. El periodista, quien producía y presentaba el noticiero TV9 para la empresa de cable Omega Visión, regresaba de trabajar a su casa en motocicleta cuando dos sujetos desconocidos, quienes lo venían siguiendo también en motocicletas, le dispararon en el brazo y la espalda, según entrevistas del CPJ e informes de prensa.
Según el diario de Tegucigalpa, El Heraldo, Medina Polanco había informado en su noticiero sobre corrupción en la alcaldía municipal y disputas de tierras. El hermano del periodista, Carlos Alberto Medina Polanco, indicó al CPJ que Medina Polanco había recibido varias amenazas durante los últimos seis meses. El Heraldo informó que el periodista había notificado a las autoridades locales sobre las amenazas. También trabajaba en un proyecto educativo del gobierno, según su hermano.
“Las autoridades hondureñas deben investigar de forma exhaustiva el asesinato de Medina Polanco y enjuiciar a los responsables”, declaró Robert Mahoney, subdirector del CPJ. “Es inaceptable que Medina Polanco no haya recibido protección después de denunciar las amenazas en su contra”.
El CPJ ha documentado una serie de ataques recientes contra periodistas de televisión y radio alrededor del país. En Abril, Arnulfo Aguilar, director de Radio Uno en San Pedro Sula, fue emboscado por sujetos armados fuera de su vivienda. En marzo, por lo menos siete periodistas fueron hostigados, detenidos y víctimas de ataques violentos mientras cubrían una huelga de maestros que duró varias semanas, según investigaciones del CPJ. Durante el mismo mes, Franklin Meléndez, director de Radio Voz de Zacate Grande, fue baleado en represalia por su cobertura crítica de disputas de tierras locales.
Otros nueve periodistas hondureños han sido asesinados desde marzo de 2010, al menos tres en represalia directa por su labor, según una investigación del CPJ.