Informes desde la línea de fuego y ensayos analíticos de especialistas del CPJ cubren una variedad de temas de suma importancia para periodistas. Los gobiernos recolectan datos y el contenido de comunicaciones de periodistas. Los medios y el dinero se enfrentan, con los dueños de medios reacios a molestar a China y los anunciantes capaces de ejercer una influencia sorpresiva. En Siria, los periodistas están decididos a informar en medio del caos y el conflicto. En Vietnam, el gobierno suma esfuerzos para controlar la Internet. Y a nivel global, eliminar a los testigos se ha convertido en un método demasiado simple para evadir a la justicia en casos de periodistas asesinados.
Los políticos dicen que no hay carteles del crimen organizado en el área metropolitana de la capital. Los periodistas saben mejor, pero tienen miedo de denunciarlo.
La preocupación del gobierno brasileño por la seguridad de un periodista estadounidense contrasta con su oscuro desempeño en la protección de sus propios periodistas.
Los llamamientos a los periodistas para que ejerzan un sentido de responsabilidad son muy a menudo un código de censura. Sin embargo, el periodismo no ético también puede poner en peligro la prensa.
El alcance de la vigilancia digital de la Agencia Nacional de Seguridad plantea dudas sobre el compromiso de Estados Unidos con la libertad de expresión en la Internet.
Vigilancia, legislación de Internet restrictiva y ataques informáticos obligan al CPJ a incluir al ciberespacio a la lista de lugares donde la libertad de prensa está en declive.
Los informes de los países en este capítulo fueron investigados y elaborados por Sara Rafsky, Investigadora Asociada del Programa de las Américas del CPJ, con trabajo informativo adicional de Carlos Lauría, el Coordinador Senior del Programa.