Ciudad de México, 2 de mayo de 2024—Las autoridades mexicanas deben investigar el asesinato del periodista Roberto Carlos Figueroa de manera pronta, confiable y transparente, declaró el jueves el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Figueroa fue secuestrado por sujetos armados en la mañana del 26 de abril, después de dejar a sus hijas en la escuela, ubicada en Cuernavaca, a unos 80 km al sur de Ciudad de México, según versiones periodísticas.
Los captores de Figueroa se comunicaron con su esposa al menos tres veces y exigieron el pago de un rescate por su liberación. Horas más tarde, el mismo día, la esposa entregó una suma de dinero no revelada, pero el periodista apareció sin vida esa noche en su vehículo en la localidad de Coajomulco, situada al norte de Cuernavaca y a unos 40 km al sur de Ciudad de México.
“El impactante asesinato de Roberto Carlos Figueroa, quien fue secuestrado a plena luz del día, es un ejemplo más de la violencia contra los periodistas en México, donde la gran mayoría de los casos se cometen con impunidad”, declaró Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México. “Las autoridades mexicanas deben tomar de inmediato todas las medidas oportunas para enjuiciar a los secuestradores de Figueroa e investigar el motivo del asesinato”.
Figueroa, de 40 años, era biólogo de formación y exfuncionario del gobierno estatal de Morelos. Se había dedicado a ejercer el periodismo y a la creación de contenidos digitales después de las elecciones estatales y generales de 2018, de acuerdo con el testimonio del periodista José Montes, también de Morelos. Montes se hizo amigo de Figueroa cuando se desempeñaba como su superior en el Gobierno estatal de Morelos.
Figueroa trabajaba en Cuernavaca y era el fundador y director de Acá en el Show, un medio noticioso y satírico que se publica en Facebook. Figueroa publicaba noticias y opiniones sobre la política local, así como videos satíricos y humorísticos que criticaban a políticos de Morelos como el gobernador Cuauhtémoc Blanco.
“Él [Figueroa] era muy agudo en sus críticas a los políticos”, declaró Montes al CPJ.
El día en que Figueroa fue secuestrado y asesinado, él publicó un breve video en “Acá en el Show”, en el cual anunciaba que tenía información sobre actos de corrupción que implicaban a candidatos a las elecciones estatales y federales del 2 de junio. Al parecer, la publicación era un adelanto de que divulgaría pronto la información, aunque no dio ninguna fecha.
Montes expresó que no conocía de ninguna amenaza contra la vida de Figueroa, y que el periodista no parecía estar inusualmente preocupado o estresado en los días previos a su muerte. Sin embargo, Montes mencionó que desconocidos habían entrado a la fuerza a la oficina de Figueroa en noviembre y diciembre de 2023, pero no se habían robado nada.
El 26 de abril, un funcionario del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, una institución del Gobierno federal radicada en Ciudad de México, declaró al CPJ por aplicación de mensajería que la instancia no tenía conocimiento de ninguna amenaza contra la vida de Figueroa. El funcionario solicitó mantener el anonimato, ya que carecía de autorización para dar declaraciones sobre el asunto.
En conferencia de prensa celebrada el 29 de abril, el fiscal general del estado de Morelos, Uriel Carmona Gándara, declaró a los periodistas que el asesinato de Figueroa posiblemente estaba vinculado con su actividad profesional, aunque no entró en detalles. El CPJ llamó en varias ocasiones a la Fiscalía General de Morelos para solicitar declaraciones adicionales, pero no recibió respuesta.
México es uno de los países más peligrosos del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo, según datos del CPJ.