China encabeza la lista de países con mayor número de periodistas presos; el total mundial es el segundo mayor registrado

Por tercer año consecutivo, más de 200 periodistas están presos en todo el mundo por su labor informativa, lo que refleja el repunte de las tendencias autoritarias a escala global. China encabeza la lista de países con la mayor cifra de periodistas presos en 2014. Un informe especial del CPJ elaborado por Shazdeh Omari

Un manifestante egipcio insta a liberar al fotógrafo freelance Mahmoud Abou Zeid, también conocido como Shawkan, quien ha estado encarcelado desde agosto de 2013. (AP/Amr Nabil)
Un manifestante egipcio insta a liberar al fotógrafo freelance Mahmoud Abou Zeid, también conocido como Shawkan, quien ha estado encarcelado desde agosto de 2013. (AP/Amr Nabil)

Publicado el 17 de diciembre de 2014

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) ha verificado la existencia de 221 periodistas encarcelados en todo el mundo en 2014, un aumento de 10 en comparación con la cifra de 2013. El total representa la segunda mayor cifra de periodistas encarcelados desde que el CPJ comenzó a llevar estadísticas anuales sobre esta materia, en 1990, y subraya el auge del autoritarismo en los gobiernos de países como China, Etiopía, Birmania y Egipto.

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China e Irán obtuvieron la dudosa distinción de ser los dos países con mayor número de periodistas encarcelados. China recurre a la apertura de procesos judiciales por presuntos delitos contra el Estado, mientras que Irán se caracteriza por encarcelar a periodistas, blogueros, directores de medios y fotógrafos al mismo tiempo que libera a otros. Ambos países son responsables de un tercio de los periodistas encarcelados en todo el planeta, pese a los pronósticos de que los gobernantes que asumieron el poder respectivamente en cada país en 2013 iniciarían reformas en favor de una mayor apertura.

La cifra de 44 periodistas encerrados en las prisiones chinas representa un aumento en comparación con los 32 del año anterior y son reflejo de la presión que el presidente Xi Jinping ha ejercido sobre los medios, abogados, disidentes y académicos con el propósito de que acaten los dictados del gobierno. Además de encarcelar a periodistas, Beijing ha emitido nuevas reglas restrictivas acerca de lo que se puede informar y les ha denegado visados a periodistas extranjeros. La cobertura informativa de cuestiones relativas a las minorías étnicas continúan siendo un asunto sensible: casi la mitad de los periodistas presos son de origen tibetano o uigur, como por ejemplo el académico y bloguero Ilham Tohti y siete estudiantes encarcelados por colaborar con su sitio web, Uighurbiz. De todos los periodistas encarcelados en China, 29 han sido acusados de cometer delitos contra la seguridad del Estado. (Puede consultar las fichas de los casos de todos los periodistas presos aquí).

El gobierno del presidente iraní Hassan Rouhani también ha mantenido medidas represivas contra la prensa. Este año, las autoridades iraníes mantuvieron a 30 periodistas tras las rejas, un descenso frente a los 35 de 2013 y la cifra récord de 45 en 2012. Siamak Ghaderi, ganador del Premio Internacional de la Libertad de Prensa 2014 del CPJ, fue excarcelado en julio, pero ese mismo mes las autoridades iraníes encerraron a Jason Rezaian, un reportero del Washington Post. Hacia finales de 2014, el gobierno aún no había revelado el motivo del arresto de Rezaian ni una descripción de los cargos formulados contra él.

La relación de los 10 países con el mayor número de periodistas presos la completan Eritrea, Etiopía, Vietnam, Siria, Egipto, Birmania, Azerbaiyán y Turquía. Las estadísticas sobre periodistas presos solamente incluyen a los periodistas detenidos por los gobiernos y no a los que están en poder de actores no estatales. Por ejemplo, el CPJ calcula que unos 20 periodistas están desaparecidos en Siria, y se cree que muchos son cautivos del grupo fundamentalista Estado Islámico.

Turquía, país con mayor número de periodistas presos en 2012 y 2013, liberó a decenas de reporteros este año, lo que llevó a siete la cifra de periodistas en prisión en el censo del CPJ. Sin embargo, el 14 de diciembre, Turquía detuvo a varios periodistas -junto a productores de televisión, guionistas y policías- y los acusó de conspirar contra el estado turco, según informes de prensa. Las detenciones se originaron como consecuencia de un disputa política entre el partido gobernante del Presidente Recep Tayyip Erdoğan y el movimiento liderado por el clérigo Fethullah Gülen, radicado en Estados Unidos, e incluyó al editor jefe de Zaman, uno de los diarios de mayor circulación de Turquía, que está alineado con Gülen.     

En Eritrea, país que este año ocupó el tercer puesto y que periódicamente aparece en la lista de naciones con mayor número de periodistas en prisión, las autoridades mantienen encarcelados a 23 periodistas sin haberles formulado cargos, y se han negado a revelar datos sobre el estado de salud y el paradero de ellos. En 2014, el CPJ realizó una nueva investigación sobre la situación de periodistas de prolongada estancia en las cárceles de esta nación sumamente represiva. La investigación conllevó a la adición o eliminación de unos pocos casos, pero arrojó poca información sobre muchos de los periodistas que llevan largo tiempo en la cárcel.

En Etiopía, una campaña gubernamental emprendida este año contra publicaciones y blogueros independientes aumentó en más del doble el número de periodistas encarcelados, de siete el año anterior a 17, y provocó que varios periodistas marcharan al exilio, según datos del CPJ.

Periodistas birmanos liberan pájaros afuera de una pagoda en solidaridad con los cinco periodistas que fueron condenados a penas de 10 años de prisión con trabajo forzado en julio. (AP/Khin Maung Win)

Por primera vez desde 2011, Birmania mantenía periodistas presos a la fecha del cierre del análisis anual del CPJ: al menos unos 10 estaban tras las rejas, todos acusados de cometer delitos contra el Estado. En julio, cinco integrantes del personal del semanario Unity fueron sentenciados a penas de 10 años de cárcel cada uno, en virtud de la Ley de Secretos Oficiales de 1923. En lugar de reformar las draconianas y anticuadas leyes sobre la seguridad del Estado, el gobierno encabezado por el presidente Thein Sein recurre a estas leyes para encarcelar a periodistas.

En Azerbaiyán, las autoridades mantenían encarcelados a nueve periodistas, uno más que el año anterior. En medio de una campaña gubernamental contra los medios tradicionales, algunos activistas recurrieron a las redes sociales en un intento por ofrecerle a la sociedad una alternativa a los medios estatales. La relación de casos del CPJ no incluye a por lo menos cuatro activistas encarcelados en Azerbaiyán en el presente año por crear y administrar grupos de Facebook en los cuales ellos y otros colocaron comentarios y noticias sobre violaciones de los derechos humanos y denuncias de corrupción generalizada.

Egipto aumentó en más del doble el número de periodistas tras las rejas, para llegar a un total de al menos 12, entre ellos tres periodistas de la cadena internacional Al-Jazeera.

En años recientes, los casos de periodistas presos en las Américas han sido cada vez más aislados. Por ejemplo, en 2012 y 2013 el CPJ documentó solamente un caso. Este año, la región cuenta con dos: un bloguero cubano que fue sentenciado a una pena de cinco años de cárcel en represalia por las críticas que vertía en su blog. En México, un periodista independiente y activista en favor de causas de los mayas ha sido procesado por sabotaje.

Otras tendencias y datos que se derivaron de las investigaciones del CPJ:

El CPJ define como periodista a personas que difunden noticias o emiten comentarios sobre asuntos de interés para la sociedad en medios como impresos, fotografías, radio, televisión e Internet. En sus estadísticas anuales sobre periodistas presos, el CPJ solamente incluye a los periodistas que, según ha corroborado, han sido encarcelados por su labor informativa.

El CPJ considera que un periodista no debe ser encarcelado por su labor informativa. La organización les ha enviado cartas a las autoridades de cada país con periodistas presos y les ha expresado sus serias objeciones. En el último año, la labor en defensa de la libertad de prensa del CPJ conllevó a la liberación anticipada de por lo menos 41 periodistas presos en todo el mundo.

La lista de casos del CPJ refleja el total de periodistas encarcelados al 1 de diciembre de 2014 y no incluye a los numerosos periodistas que han sido encarcelados y liberados a lo largo del año. Los datos sobre esos casos pueden consultarse en www.cpj.org. Los periodistas permanecen en la lista de casos del CPJ hasta que la organización determina con razonable certeza que han sido liberados o han fallecido bajo la custodia de las autoridades.

Los periodistas que desaparecen o son secuestrados por actores no estatales tales como pandillas o grupos extremistas no figuran en la lista de periodistas encarcelados. Estos casos se clasifican como “desaparecidos” o “secuestrados.”

Shazdeh Omari es la editora de noticias del CPJ. Anteriormente trabajó como jefa de correctores para The Village Voice y había trabajado como reportera y editora en los Estados Unidos y Grecia.

NOTA DEL EDITOR: Este informe ha sido corregido para reflejar la adición del preso mauritano Mohamed Cheikh Ould Mohamed, quien fue erróneamente excluido del censo de periodistas encarcelados del CPJ cuando fue publicado inicialmente. La lista de periodistas presos también ha sido actualizada.

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