Nueva York, 20 de febrero del 2014–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena la ola de violencia, hostigamiento y detenciones contra periodistas que cubrían las protestas de los últimos días en Venezuela, y hace un llamado a las autoridades para que garanticen que la prensa pueda ejercer su labor en condiciones seguras. Las violaciones ocurrieron durante protestas que han sacudido todo el país y han dejado un saldo de por lo menos seis muertos y cientos de heridos. Estudiantes universitarios que protestan contra el gobierno del mandatario Nicolás Maduro, comenzaron las jornadas de manifestaciones el 12 de febrero.
“Si bien es crucial que tanto las organizaciones opositoras como las progubernamentales respeten el derecho de la prensa a informar sobre las protestas en el país, las autoridades tienen la responsabilidad de garantizar que los periodistas puedan realizar su labor de manera segura”, declaró Robert Mahoney, subdirector del CPJ. “Los bloqueos mediáticos, los arrestos y una campaña de hostigamiento contra las voces disidentes se han convertido en rasgos distintivos de este gobierno”.
Al menos un periodista recibió heridas de bala el 12 de febrero. Los medios estatales informaron que Mayra Cienfuegos, empleada del canal televisivo estatal VTV, fue víctima de disparos –presuntamente por parte de manifestantes de la oposición– mientras cubría protestas que se desarrollaban alrededor de la sede de VTV en Caracas. Cienfuegos fue sometida a una intervención quirúrgica en un hospital local y posteriormente recibió el alta médica, según despachos noticiosos.
Al menos 13 periodistas fueron objeto de hostigamiento o agresión física por parte de agentes de las fuerzas de seguridad y grupos de partidarios del gobierno en la semana pasada, de acuerdo con la organización venezolana de libertad de expresión Espacio Público. El 15 de febrero, manifestantes le lanzaron piedras a la periodista de Globovisión María Iginia Silva en Caracas, pero otros manifestantes la protegieron, según versiones noticiosas.
Las fuerzas policiales detuvieron a por lo menos seis periodistas que cubrían las protestas en Caracas el 12 de febrero, según organizaciones venezolanas de libertad de prensa y despachos de noticias. Fernando Prieto Figueroa y Alejandro Hernández, reporteros multimedios del diario El Nacional, fueron arrestados y liberados poco después, informó El Nacional. Rafael Hernández, fotógrafo de la revista Exceso, y Lewis Díaz, fotoperiodista freelance, fueron detenidos por varias horas, de acuerdo con versiones de prensa y de organizaciones de libertad de prensa. Ambos periodistas expresaron que los agentes les confiscaron las cámaras y Hernández dijo que lo habían golpeado.
Ángel Matute, productor de la radioemisora nacional Unión Radio y autor del blog El Matutino, y Domingo Alfredo Díaz, periodista freelance y profesor de Periodismo de la Universidad de Santa Maria, fueron apresados, junto con muchos estudiantes que participaban en las manifestaciones, y fueron detenidos por dos días, según la organización de libertad de prensa Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) Venezuela. De acuerdo con IPYS Venezuela, cuando los periodistas fueron liberados, las autoridades les dijeron que les estaba prohibido regresar a las protestas.
Asimismo, varios periodistas declararon que les habían confiscado el equipo de trabajo. El fotógrafo freelance Juan Camacho sostuvo que agentes de las fuerzas policiales le confiscaron la cámara el 12 de febrero en Caracas y se la devolvieron horas después pero sin la memoria, según IPYS Venezuela. Mariana Cadenas, corresponsal de la agencia noticiosa internacional Agence France-Presse en Caracas, expresó que sujetos que llevaban las franelas rojas asociadas a los partidarios del gobierno la agredieron el mismo día y le arrebataron la cámara, conforme señaló Espacio Público. El martes, un grupo de sujetos no identificados que se desplazaban en motocicletas les robaron a punta de pistola el equipo de trabajo a periodistas de la cadena CNN que cubrían las protestas de Caracas, según despachos noticiosos. El miércoles, dos periodistas del diario Panorama aseguraron que agentes de la policía los habían golpeado y habían intentado confiscarles las cámaras mientras los periodistas cubrían protestas en la ciudad de Maracaibo, informó el diario.
Prácticamente todos los canales televisivos de Venezuela están controlados por el gobierno de Maduro o se han aliado con él, y han ignorado las protestas nacionales. El 13 de febrero, periodistas del grupo de medios Cadena Capriles emitieron un comunicado en el cual condenaron el tratamiento informativo favorable que los medios del grupo han otorgado al gobierno. Durante la primera jornada de protestas, las autoridades venezolanas suspendieron la señal del canal de noticias por cable colombiano NTN24 –el único canal al alcance de los televidentes venezolanos que ofreció cobertura en vivo de las protestas y que ha sido muy crítico del gobierno–. Las autoridades también bloquearon la difusión de imágenes mediante la red social Twitter en los días siguientes a los enfrentamientos del 12 de febrero, según declaraciones de un portavoz de Twitter recogidas por la agencia noticiosa Associated Press.
- Para mayor información sobre Venezuela, consulte el informe Ataques contra la prensa del CPJ.