Aristegui’s dismissal is troubling and inappropriate

Mexican journalist Carmen Aristegui tells the media today she was fired from MVS for refusing to apologize for comments last week on her radio show. (AP/Alexandre Meneghini)

Mexican journalist Carmen Aristegui tells the media today she was fired from MVS for refusing to apologize for comments last week on her radio show. (AP/Alexandre Meneghini)

On Friday, opposition legislators in Mexico disrupted a congressional session by raising a banner with an image of President Felipe Calderón and a message that read: “Would you let a drunk drive your car? No, right? So why would you let one drive your country?” Radio MVS’ Carmen Aristegui, one of Mexico’s most popular journalists, addressed the issue on her weekly radio show, asking on the air whether Calderón should give a formal answer as to whether he had a drinking problem. MVS then fired Aristegui for allegedly violating the station’s code of ethics.

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Aristegui, who also hosts a weekly nightly program on CNN en Español and writes a column for the daily Reforma, said on Friday that the rumor about Calderón warranted a reaction from the president’s office. “This deserves, I insist, a serious, formal and official response from the presidency of the republic,” she said on the air.

MVS Comunicaciones, the station’s owner, issued a release on Monday about Aristegui’s dismissal: “In our code of ethics, we commit ourselves to rejecting the presentation and spread of rumors as news,” it said. Aristegui “presented a presumption as valid, transgressing upon our code of ethics and upon refusing to offer, as the company had asked, a public apology, we decided to terminate our contractual relationship,” MVS said.    

During a crowded press conference today at Casa Lamm, Mexico City’s main cultural center, Aristegui said she held the Mexican president directly responsible for her dismissal, and categorically denied breaking the radio’s ethics code, press reports said. Aristegui said that the president’s office demanded of MVS that she read a public apology on the air, which Aristegui refused to do. She said that Calderón had a “tantrum” after her comment. The influential journalist said that it was “unacceptable” for her to read such an apologetic note, which she described as intended to humiliate her.       

Aristegui said that the real reason she was fired was that MVS is seeking renewal of its broadcast license and doesn’t want to create controversy. She called on the radio owner to reinstate her on the morning show after putting out a new release stating clearly what had happened.     

While the president has the right to express his view of Aristegui’s comments, if Calderón indeed demanded that the radio station order her to apologize it would be inappropriate and troubling at the same time. The president should not exert pressure on media owners either directly or indirectly to fire journalists because he dislikes their opinions. 

Aristegui’s controversial dismissal has generated substantial online buzz, as the journalist’s name appeared as a top trend on Twitter today. As a strong supporter of press freedom, Aristegui has devoted many hours of her show to address the grave free expression crisis in Mexico and has given attention to attacks against the press worldwide. It’s ironic that someone who has been so outspoken in support of her colleagues now finds herself a victim of government pressure.

El despido de Aristegui es preocupante e inapropiado

Por Carlos Lauría/Coordinador senior del programa de las Américas

El viernes, legisladores de la oposición interrumpieron una sesión del Congreso al levantar una manta con una imagen de Calderón y un mensaje que decía: “¿Tú dejarías conducir a un borracho tu auto? ¿No, verdad?, ¿Y porqué lo dejas conducir el país?” Carmen Aristegui, una de las periodistas más populares de México, trató el tema en su programa semanal de radio, cuestionando al aire si Calderón debería ofrecer una respuesta formal sobre si tenía un supuesto problema de alcoholismo. MVS, la radio donde trabajaba Aristegui, decidió despedirla por haber supuestamente violado el código de ética de la emisora. 

Aristegui, quien también conduce un programa nocturno en CNN en Español y escribe una columna en el diario Reforma, sostuvo el viernes que el rumor sobre Calderón merecía una respuesta formal de la presidencia. “Esto merece, insisto, una respuesta seria, formal y oficial de la propia Presidencia de la República”, comentó en su programa. 

MVS Comunicaciones, el conglomerado dueño de la radio, difundió un comunicado el lunes sobre el despido de Aristegui: “En nuestro código de ética nos comprometemos a rechazar la presentación y difusión de rumores como noticias”, indicó. Aristegui “dio por válida una presunción, transgrediendo nuestro código ético y al negarse a ofrecer, como lo solicitó la empresa, una disculpa pública, decidimos dar por terminada nuestra relación contractual”.

Durante una concurrida conferencia de prensa realizada hoy en Casa Lamm, uno de los centros culturales más importante de la Ciudad de México, Aristegui responsabilizó directamente al presidente mexicano por su despido y negó categóricamente haber roto el código de ética de la radio, según informes de prensa. Aristegui explicó que la presidencia había exigido a MVS que leyera una disculpa pública en el aire, algo que Aristegui rehusó hacer. La influyente periodista afirmó que Calderón había tenido un “berrinche” después de sus comentarios. Explicó que era “inadmisible” leer una carta de disculpas, que ella describió como dirigida a humillarla.

Aristegui señaló que la razón detrás del despido puede encontrarse en la indefinición  de la renovación de las concesiones de MVS y que la empresa no quiere polémicas. Instó al propietario de la radio a restituirla en su noticiario, previa redacción de un nuevo texto que aclare lo ocurrido.  

Si bien el presidente tiene derecho a expresar su punto de vista sobre los comentarios de Aristegui, si Calderón exigió a la radio una disculpa de la periodista, eso sería tan inapropiado como preocupante. El presidente no debe ejercer presión sobre los dueños de los medios ya sea directa o indirectamente para despedir a periodistas porque no está de acuerdo con sus opiniones.

El controvertido despido de Aristegui ha generado gran repercusión en los medios electrónicos, ya que el nombre de la periodista aparece hoy al tope en la lista de Twitter. Como alguien que ha apoyado firmemente la libertad de prensa, Aristegui ha dedicado muchas horas de sus programas a tratar la grave crisis de libertad de expresión que vive México y le ha dado atención a los ataques contra la prensa en todo el mundo. Resulta irónico que alguien que ha sido tan directa en su apoyo a sus colegas se encuentre hoy víctima de la presión gubernamental.   

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