La reportera Cubana, Iliana Hernández, enfrenta cargos por presunta receptación de equipos robados. (Foto vía Iliana Hernández)
La reportera Cubana, Iliana Hernández, enfrenta cargos por presunta receptación de equipos robados. (Foto vía Iliana Hernández)

Autoridades acusan a la periodista cubana Iliana Hernández de la posesión ilícita de equipos periodísticos

Miami, 28 de enero de 2020 – Las autoridades cubanas deben retirar inmediatamente todo cargo penal contra la periodista Iliana Hernández, devolverle los equipos confiscados y permitirle informar libremente, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

El 8 de enero, cerca de las 7:50 a. m., agentes de la Policía Nacional Revolucionaria y la Dirección de Inteligencia cubana allanaron la vivienda de Hernández, colaboradora del sitio noticioso independiente cubano CiberCuba, en La Habana, y le confiscaron documentos y equipos de trabajo, entre ellos una computadora y un teléfono celular, según Hernández, quien conversó con el CPJ por vía telefónica.

Luego del allanamiento, los agentes le entregaron a Hernández una citación que indicaba que la habían acusado del delito de receptación de bienes robados y le ordenaban presentarse ante la Policía el 13 de enero, según Hernández y una copia de la citación que la periodista publicó en Twitter. Las autoridades liberaron a Hernández horas después, el mismo 8 de enero, y le aplicaron una fianza de 1000 pesos cubanos (USD 39,00), pero no le devolvieron el equipo, declaró la periodista.

El delito de “receptación de bienes robados”, que está relacionado con la posesión de bienes que “hagan suponer racionalmente” a una persona que proceden de un delito, se sanciona con privación de libertad de hasta un año, de conformidad con el Código Penal de Cuba.

El 13 de enero, Hernández se presentó en la estación de policía y les entregó a los agentes los documentos que certificaban que había obtenido lícitamente la computadora, el teléfono y los demás objetos confiscados, pero, declaró la periodista, los agentes no los aceptaron. Después, los agentes la llevaron ante un inspector del Ministerio de Comunicación, quien amenazó con multarla por haber violado el Decreto 370, que penaliza la difusión de “información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas” en las redes públicas, relató la periodista.

De acuerdo con Hernández, desde el 13 de enero ella ha ido a la Fiscalía municipal y provincial para preguntar por su caso, pero no le han dado ninguna fecha futura para comparecer ante el tribunal, y describió su situación como “limbo”.

“Las autoridades cubanas deben retirar inmediatamente sus falsos cargos contra la periodista Iliana Hernández y dejar de amenazarla con presentar un proceso penal”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “Trabajar para medios independientes y poseer equipos básicos para ejercer el periodismo no es un delito. Las autoridades cubanas deben devolverle a Hernández la computadora y el teléfono, y permitirle trabajar libremente”.

El sitio web CiberCuba está bloqueado en Cuba, conforme lo ha documentado el CPJ. Hernández explicó que los lectores tienen acceso al sitio por Facebook o utilizando proxies.

Hernández afirmó que ha trabajado para CiberCuba desde diciembre de 2018, y ha escrito artículos sobre temas como la delincuencia, noticias comunitarias y denuncias de corrupción. La periodista añadió que presenta un programa en directo en la página de Facebook de CiberCuba, en el cual comenta las noticias del día.

La periodista señaló que posee la ciudadanía cubana y la española, y afirmó que había informado de su situación al consulado español en Cuba.

El CPJ envió un correo electrónico al Ministerio del Interior cubano para solicitar una declaración, pero no recibió respuesta. El CPJ también llamó a la Policía Nacional Revolucionaria, pero nadie respondió al teléfono.

Cuba es uno de los ambientes más hostiles del mundo para el ejercicio del periodismo, y ocupa un lugar en la relación del CPJ sobre los 10 países con los mayores niveles de censura.