Imagen de agentes policiales en Habana, Cuba, el 18 de marzo de 2016. El periodista Augusto César San Martín fue recientemente detenido, multado y su equipos le fueron confiscados en la Habana. (AP/Rebecca Blackwell)
Imagen de agentes policiales en Habana, Cuba, el 18 de marzo de 2016. El periodista Augusto César San Martín fue recientemente detenido, multado y su equipos le fueron confiscados en la Habana. (AP/Rebecca Blackwell)

Agentes policiales cubanos detienen al periodista Augusto César San Martín, le confiscan los equipos de trabajo y le aplican multas

El 9 de abril de 2019, cerca de las 7:00 a. m., las autoridades allanaron la vivienda de Augusto César San Martín, reportero del sitio noticioso independiente CubaNet y miembro de la Asociación Pro Libertad de Prensa, según CubaNet, informaciones de prensa y el propio San Martín, quien habló con el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

Tras el allanamiento, las autoridades llevaron a San Martín a la estación de policía de Zanja, en La Habana, donde lo interrogaron sobre su trabajo y le aplicaron una multa por la presunta tenencia de equipos de comunicación ilegales y por delitos económicos no especificados, el periodista declaró al CPJ. San Martín fue liberado en horas de la tarde, de acuerdo con CubaNet.

En la vivienda del periodista, las autoridades confiscaron cámaras, micrófonos, una computadora y un enrutador, así como copias de artículos publicados por él, certificados de asistencia a seminarios y sus diplomas de periodismo, documentos a los cuales los agentes se refirieron como “materiales subversivos”, relató el periodista. San Martín declaró al CPJ que solicitó ver una orden de arresto que permitiera la confiscación de los bienes y una lista de los artículos confiscados por las autoridades, pero no le proporcionaron ninguno de los dos documentos.

En la estación de policía, las autoridades le aplicaron a San Martín una multa de 250 pesos (USD 9.43) del Ministerio de Comunicaciones, con el argumento de que el enrutador que habían confiscado durante el allanamiento constituía un equipo de comunicaciones ilegal, y una multa de 2,000 pesos (USD 75) por el presunto involucramiento en actividad económica ilícita, San Martín declaró al CPJ. El periodista explicó al CPJ que las autoridades no brindaron información adicional sobre la multa por actividad económica ilícita.

El interrogatorio a San Martín se centró en su trabajo periodístico, y los agentes le preguntaron sobre qué informaba, cómo había establecido contactos con otros periodistas, y si era remunerado por su trabajo, declaró el periodista al CPJ. Durante el interrogatorio, los agentes llevaron a San Martín a un hospital local para tratarlo por un episodio de hipertensión provocado por el estrés del incidente, afirmó el periodista. San Martín fue liberado a las 4 p. m., según informaciones de CubaNet.

Durante el allanamiento, los agentes le dijeron a San Martín que volverían en el futuro y que él y su esposa tenían prohibido abandonar el país, señaló San Martín.

Agentes de la Seguridad del Estado, la Policía Nacional Revolucionaria, el Ministerio de Comunicaciones, el Departamento de Inmigración y el Ministerio del Interior, llevaron a cabo el allanamiento, según medios locales.

Las llamadas efectuadas por el CPJ al Ministerio de Comunicaciones y al Ministerio del Interior no fueron atendidas. El Ministerio de Justicia atendió la llamada del CPJ, pero no pudo responder las preguntas del CPJ sobre el caso de San Martín.

En 2017, San Martín había sido citado a la sede de un organismo gubernamental, donde las autoridades le advirtieron que no siguiera con el trabajo periodístico y le impidieron salir del país para participar en una conferencia en Panamá, según informaciones de prensa.

Cuba continúa siendo uno de los países más hostiles del mundo para el ejercicio del periodismo, y se encuentra en la relación del CPJ sobre los 10 países con más censura.