Policías arrestan al periodista David Romero en Tegucigalpa, Honduras, el 28 de marzo de 2019. La Corte Suprema sentenció en enero que el director de Radio Globo y Globo TV debe cumplir una de condena de 10 años por difamación. (Reuters/Jorge Cabrera)
Policías arrestan al periodista David Romero en Tegucigalpa, Honduras, el 28 de marzo de 2019. La Corte Suprema sentenció en enero que el director de Radio Globo y Globo TV debe cumplir una de condena de 10 años por difamación. (Reuters/Jorge Cabrera)

Las autoridades hondureñas se llevan detenido al director de Radio Globo para hacer efectivo un fallo judicial por difamación

Miami, 29 de marzo de 2019–La Policía hondureña allanó ayer la sede de Radio Globo y Globo TV en Tegucigalpa y se llevó detenido al director de la radioemisora, David Romero Ellner, para que cumpliera una pena de 10 años de reclusión por difamación, según informaciones de prensa y la organización local defensora de la libertad de prensa C-Libre. Romero se había refugiado en la radioemisora hace unos días, luego de que la Corte Suprema de Honduras en enero ratificara unánimemente una sentencia dictada en 2016 y se emitiera una orden de arresto contra el periodista, según informaciones de la prensa local.

“La decisión de que David Romero cumpla una pena de 10 años de cárcel por difamación demuestra lo lejos que Honduras se encuentra del creciente consenso internacional en el sentido de que tales casos no deben juzgarse en el ámbito penal”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Cartagena, Colombia. “En lugar de aplicar anticuadas disposiciones que tipifican como delito la difamación, las autoridades hondureñas deberían concentrarse en mejorar las condiciones para el ejercicio de la libertad de prensa y garantizar que todos los periodistas puedan realizar su trabajo libremente”.

El 21 de marzo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de Romero, y solicitó a Honduras suspender la ejecución del fallo de la Corte Suprema hasta que la CIDH se hubiera pronunciado sobre la petición presentada en el caso. En comunicado divulgado el 26 de marzo, el Gobierno hondureño declaró que el caso no era un asunto de libertad de expresión. Hoy, la CIDH condenó la detención de Romero y urgió a las autoridades a reconsiderar la decisión.