Un hombre pega cruces en la pared de las oficinas de la Procuraduría General de la República en la Ciudad de México el 1 de abril de 2017. (Reuters/Edgard Garrido)
Un hombre pega cruces en la pared de las oficinas de la Procuraduría General de la República en la Ciudad de México el 1 de abril de 2017. (Reuters/Edgard Garrido)

Reportero que cubría crimen fue asesinado en México

Ciudad de México, 17 de abril de 2017–Las autoridades mexicanas deben investigar en forma creíble y oportuna el asesinato del periodista de la fuente policíaca Maximino Rodríguez, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) afirmó hoy. Atacantes no identificados asesinaron a Rodríguez a balazos el 14 de abril en la ciudad norteña de La Paz, según su empleador.

Rodríguez, de 73 años de edad, realizaba trabajos informativos sobre crimen y seguridad para Colectivo Pericú, un blog que cubre actualidad en el estado norteño de Baja California Sur y que permite que los lectores denuncien crimen, corrupción y otros temas. El periodista escribía en forma regular una columna para el sitio Web Es Mi Opinión, en la que efectuaba comentarios sobre crimen, política, corrupción y otras cuestiones.

“El asesinato de otro periodista mexicano es un recordatorio nefasto de que México figura entre los países más letales del mundo para la prensa”, afirmó Carlos Lauría, coordinador sénior del programa de las Américas del CPJ desde Nueva York. “Instamos a las autoridades federales mexicanas a quebrar el ciclo de impunidad a través del enjuiciamiento de los autores del crimen”.

Un informe inicial de Colectivo Pericú indicó que Rodríguez fue atacado alrededor del mediodía luego de que él y su esposa ingresaran a su vehículo en un estacionamiento. Un número no establecido de atacantes abrieron fuego desde cerca contra la víctima desde una SUV blanca, indicó el sitio Web, agregando que las armas utilizadas fueron “supuestamente de alto calibre”, un término comúnmente usado en México para rifles de asalto. Rodríguez murió en el acto. Su esposa no resultó herida.

Solamente en marzo, los periodistas mexicanos Miroslava Breach Velducea y Cecilio Pineda Birto fueron asesinados en represalia directa por su labor. CPJ continúa investigando los motivos del asesinato ocurrido el 19 de marzo del reportero Ricardo Monlui Cabrera. Un cuarto periodista, Armando Arrieta sobrevivió un ataque a balazos el 29 de marzo, pero fue severamente herido.

En un comunicado, publicado en su sitio Web, el procurador de Baja California Sur indicó que había identificado una de las armas utilizadas en el asesinato de Rodríguez como la misma usada el 5 de abril en el ataque a balazos contra un policía en La Paz. Varios intentos del CPJ para comunicarse con la procuraduría estatal por teléfono resultaron infructuosos.

De acuerdo al mismo comunicado, autoridades estatales están colaborando con el fiscal especial para atención de delitos contra la libertad de expresión (FEADLE), que investiga ataques contra periodistas, por pedido del Gobernador Carlos Mendoza Davis. Nahum Pedro Zárate, director adjunto de la FEADLE, confirmó al CPJ esta mañana que las autoridades estaban considerando el trabajo de periodista de la víctima como un motivo posible.

En su columna del 11 de abril, Rodríguez comentó sobre operativos policiales contra una banda criminal en La Paz. En el artículo, se refirió a la banda y a su supuesto líder, a quienes acusó de utilizar la violencia para difundir pánico entre la población de la ciudad.

El artículo provocó la reacción de enojo de un comentarista usando un pseudónimo, que incluyó una amenaza de muerte a Rodríguez y lo acusó de estar al servicio de una banda criminal rival.

Rodríguez recibió otras amenazas en el pasado, según afirmó en una entrevista del 6 de diciembre de 2016, con el sitio Web de noticias Culco, agregando que no tenía miedo de continuar con su labor informativa.

Rodríguez era un veterano periodista y sus colegas en la región hablaron muy bien sobre su persona en diálogo con el CPJ. Había trabajado como periodista para una serie de medios nacionales y regionales, incluyendo una tarea de corresponsal cubriendo las guerras en El Salvador y Honduras en los años ochenta, antes de trabajar como vocero de la procuraduría de Baja California Sur y de la Corte Suprema. Empezó a trabajar cubriendo crimen para Colectivo Pericú en noviembre de 2014 luego de su retiro como trabajador a tiempo completo.

“Hablaba con él casi todos los días”, afirmó el cofundador del sitio Web, Cuauthémoc Morgan, en diálogo con el CPJ. “Max cubría los crímenes de alto impacto en La Paz y debido a que el estado está sufriendo una ola de violencia desde el verano de 2014, publicaba sus artículos de manera regular”.

Morgan también indicó que en noviembre, individuos no identificados dejaron una manta con una amenaza contra el sitio Web y sus oficinas en Los Cabos, al sur de La Paz. Agregó que él y otros involucrados en Colectivo Pericú están considerando solicitar medidas de seguridad al mecanismo federal de protección.