Periodistas hablan en una conferencia de prensa, protestando el secuestro y asesinato del periodista Gregorio Jiménez de la Cruz. (Reuters/Edgard Garrido)
Periodistas hablan en una conferencia de prensa, protestando el secuestro y asesinato del periodista Gregorio Jiménez de la Cruz. (Reuters/Edgard Garrido)

Periodista desaparecido hallado muerto en Veracruz

Nueva York, 12 de febrero de 2014–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) insta a las autoridades mexicanas a realizar una investigación exhaustiva y enjuiciar a los responsables del asesinato de Gregorio Jiménez de la Cruz. Jiménez fue secuestrado el 5 de febrero y su cuerpo fue hallado el martes en una fosa clandestina junto a dos personas en el municipio de Las Choapas en el estado de Veracruz, según informes de prensa.

Hombres armados interceptaron a Jiménez en su casa en el municipio de Coatzacoalcos, en Veracruz, luego de que el periodista dejara a sus hijos en la escuela, señalaron los informes de prensa. Jiménez cubría las fuentes de crimen y seguridad para los diarios Notisur y Liberal de Sur y había informado recientemente sobre secuestros y violencia contra migrantes, según periodistas locales.

Poco después de descubrir el cuerpo de Jiménez, las autoridades de Veracruz anunciaron que habían detenido a cinco sospechosos y que estaban buscando a varios más. Las autoridades identificaron a uno de los detenidos como Teresa de Jesús Hernández Cruz, dueña de un bar y vecina de Jiménez, y afirmaron que ella había ordenado el crimen, pagando 20 mil pesos, por una disputa personal, según informes de prensa.

Periodistas locales indicaron al CPJ que estaban alarmados por la celeridad de las autoridades en descartar cualquier motivo relacionado con el trabajo periodístico de Jiménez. Sandra Segura, periodista del diario Notiver, junto a otro periodista que pidió permanecer en el anonimato, expresaron sus dudas sobre la versión oficial del crimen. Segura afirmó al CPJ que como parte de sus informes recientes sobre violencia contra los migrantes, Jiménez había escrito un artículo sobre el secuestro de dos personas en un bar local. No existió coincidencia en los informes de prensa sobre si el bar mencionado en el artículo era el mismo bar propiedad de Hernández.

Segura también cuestionó la posibilidad de que Hernández haya contratado a tanta gente para participar en el crimen y que haya pagado una suma relativamente modesta de dinero.

Cristina Hernández, la mujer del periodista, indicó al diario Milenio que creía que la dueña del bar había ordenado el asesinato en represalia por un artículo que Jiménez había escrito sobre un ataque que ocurrió cerca del bar y por una disputa personal entre sus hijas.

El secretario de gobierno de Veracruz, Erick Lagos, sostuvo a Milenio que el asesinato fue por venganza personal y que no había relación con el trabajo periodístico de Jiménez. La vocera del gobierno, Gina Domínguez, dio marcha atrás e indicó a los periodistas hoy que las autoridades no habían descartado ningún motivo y que continuaban investigando, pero que estaban investigando principalmente la teoría de la disputa personal.

Veracruz es uno de los estados más peligrosos para la prensa en México, según la investigación del CPJ. Desde 2011, al menos dos periodistas cayeron en cumplimiento de su labor, según la investigación del CPJ. El CPJ continua investigando las muertes de al menos seis otros periodistas bajo circunstancias poco claras. Al menos tres periodistas han desparecido en el mismo estado en el mismo periodo. En 2013, el  CPJ documentó serias irregularidades en el caso de un individuo condenado por el asesinato en 2012 de la corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, Regina Martínez Pérez.

“Mientras saludamos cualquier progreso en la investigación del asesinato de Gregorio Jiménez de la Cruz, es preocupante que las autoridades hayan descartado tan rápidamente la posibilidad de un vínculo con su trabajo”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior para el programa de las Américas del CPJ. “Para quebrar el vicioso ciclo de impunidad en Veracruz, resulta esencial que las autoridades investiguen de forma exhaustiva este crimen, examinen todos los posibles motivos y enjuicien a los responsables”.

La violencia relacionada con el crimen organizado ha convertido a México en uno de los países más peligrosos en el mundo para la prensa, según la investigación del CPJ. México ocupa el séptimo lugar en el Índice de Impunidad del CPJ, que se enfoca en los países donde es común que asesinen a los periodistas y los responsables continúen impunes.