Diez asesinatos de periodistas por resolver

El CPJ exhorta a las autoridades de 10 países
a garantizar justicia y revertir la cultura de impunidad

Homenaje al periodista asesinado Armando Rodríguez. (El Diario)
Homenaje al periodista asesinado Armando Rodríguez. (El Diario)

Nueva York, 29 de abril de 2010—En Filipinas, integrantes de un clan político asesinaron a más de 30 trabajadores de la prensa y sepultaron sus cuerpos en fosas comunes. En Sri Lanka, un prominente editor, crítico de las autoridades, estaba tan seguro de una eventual represalia por su labor que pronosticó su propio asesinato. En Pakistán, un reportero que puso en apuros al gobierno fue secuestrado y asesinado. En estos y otros cientos de asesinatos de periodistas en el mundo, nadie ha sido condenado. 

Para conmemorar el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el 3 de mayo, el CPJ destaca10 casos emblemáticos de periodistas asesinados con total impunidad. El CPJ exhorta a las autoridades a resolver estos 10 crímenes y a enviar un mensaje  de que están comprometidos a revertir el grave problema de impunidad en asesinatos de periodistas.

Diez asesinatos. Ni una sola condena.

Más aún, la investigación del CPJ indica que cada uno de estos 10 casos puede ser resuelto. En muchos de los casos, se han identificado sospechosos; en otros, la evidencia apunta claramente hacia potenciales culpables. En estos 10 casos, así como en otros que el CPJ ha documentado en dos décadas, las autoridades han sido incapaces de seguir las pistas, entrevistar a testigos, reunir suficiente evidencia, o procesar a los responsables.

“Lo que les falta es voluntad política”, aseguró el Director Ejecutivo del CPJ, Joel Simon. “La resolución de estos casos comenzaría a cambiar la cultura de impunidad alrededor del mundo, que produce autocensura generalizada y reprime el diálogo a nivel global”.

La investigación del CPJ indica que cerca del 90 por ciento de los asesinatos de periodistas alrededor del mundo quedan impunes. Los países mencionados en esta lista –Filipinas, Sri Lanka, Pakistán, Rusia e Irak, entre otros—tienen los peores registros en materia de justicia en casos de violencia criminal contra la prensa.

Para honrar el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el CPJ exhorta a los gobiernos a resolver estos 10 casos y enviar así un mensaje que la impunidad está llegando a su fin. “Estos periodistas pelearon contra la injusticia a lo largo de sus vidas”, afirmó Simon. “Nosotros permanecemos aquí para continuar con su lucha ahora que ellos no están”.

 

Los 10 casos por resolver

Los casos fueron seleccionados y clasificados por el plantel del CPJ, en base a su experiencia y a la extensa labor de investigación de la organización.

1. La masacre de Maguindanao, Filipinas, 2009

En el hecho más letal contra la prensa en la historia del CPJ, 30 periodistas y dos asistentes de prensa fueron asesinados en la provincia de Maguindanao, el 23 de noviembre de 2009. Los periodistas formaban parte de una delegación que acompañaba a partidarios de un político local a presentar las credenciales de su candidatura para gobernador. Las autoridades aseguraron que un clan político rival fue responsable de la terrible masacre, que dejó un saldo de 57 víctimas fatales. Cerca de 200 personas han sido procesadas por este crimen, pero el caso está lejos de resolverse. El CPJ y otras organizaciones han denunciado manipulación de evidencia, intimidación a testigos, y el potencial uso indebido del tráfico de influencias.

Hecho clave: Un total de 61 asesinatos de periodistas están impunes en Filipinas desde 1992.

 

2. Anna Politkovskaya, Rusia, 2006

Anna Politkovskaya estaba comprometida con el registro de las brutalidades ocurridas durante el conflicto separatista en Chechenia sin dejarse intimidar por amenazas y ataques. Politkovskaya fue detenida una vez por soldados rusos quienes la arrojaron a una fosa. En otra ocasión, sobrevivió a un intento de envenenamiento. Sus enemigos consiguieron su objetivo el 7 de octubre de 2006, cuando un atacante le disparó en el elevador de su apartamento en Moscú. La evidencia se retrotrae hasta Chechenia. Un año después del crimen, varios sospechosos fueron arrestados y la justicia parecía posible. Sin embargo, el supuesto atacante checheno se fugó del país, y los tres supuestos cómplices fueron absueltos luego de un proceso judicial irregular. Aunque una nueva investigación está en curso, no se ha informado sobre progreso judicial alguno.

Hecho clave Rustam Makhmudov, el supuesto atacante armado, sobornó a funcionarios de inmigración para poder abandonar el país, según la prensa.

 

3. Lasantha Wickramatunga, Sri Lanka, 2009

Lasantha Wickramatunga anticipó su propio asesinato en un artículo que escribió poco antes de su muerte. “Un sinnúmero de periodistas han sido atacados, amenazados y asesinados”, escribió en una nota publicada tres días antes del crimen. “Ha sido mi honor pertenecer a todas estas categorías, especialmente a la última”, concluye en su artículo. Wickramatunga, editor general de The Sunday Leader, fue una figura prominente en el periodismo de Sri Lanka; alguien que incomodó al gobierno en numerosas oportunidades en sus 25 años de trayectoria. Mientras conducía hacia su trabajo por una calle congestionada en las afueras de Colombo el 8 de junio de 2009, ocho hombres en motocicletas lo atacaron con palos de madera y una barra de metal. Las autoridades no han procesado a nadie en este caso.

Hecho clave: Nueve periodistas de Sri Lanka han sido asesinados desde 2004. No se ha registrado ningún procesamiento en estos casos.

 

4Samir Qassir y Gebran Tueni, Líbano, 2005

Los periodistas libaneses que se atrevieron a criticar a Siria fueron víctimas de una serie de ataques perpetrados con explosivos en 2005, el mismo año que el ex primer ministro Rafiq al-Hariri fue asesinado. El 2 de junio de 2005, un carro bomba en Beirut mató a Samir Qassir, uno de los más valientes periodistas en el Líbano. Por años, las polémicas columnas de Qassir en el diario Al-Nahar apuntaron contra el gobierno sirio y sus aliados libaneses. El 12 de diciembre, Gebran Tueni, director de Al-Nahar y un duro crítico de las políticas de Siria, fue asesinado por una bomba dirigida contra su automóvil blindado en el este de Beirut. El asesinato de Tueni ocurrió el mismo día en que los investigadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU) implicaron a la inteligencia de Siria y del Líbano en el asesinato de al-Hariri. Una posterior investigación de la ONU sobre estos asesinatos motivados por cuestiones políticas aún no ha producido resultados tangibles.

Hecho clave: La presentadora de un programa de entrevistas de la Corporación Libanesa de Radiodifusión, May Chidiac, fue herida de gravedad en un ataque con carro bomba aquel año.

 

5. Armando Rodríguez, México, 2008

En la fronteriza Ciudad Juárez, reporteros que cubren temas relacionados con el narcotráfico asumen graves riesgos. Días antes de ser asesinado, Armando Rodríguez había escrito un artículo acusando al sobrino de la procuradora estatal de supuestos vínculos con el narcotráfico. El 13 de noviembre de 2008, Rodríguez fue baleado  mientras estaba sentado en su automóvil en la entrada de su casa, y su hija de 8 años lo observaba aterrada desde el asiento de atrás. Un investigador federal asignado al caso fue asesinado; un mes más tarde, su sucesor fue también ejecutado. El jefe de la unidad encargada de investigar el asesinado renunció entonces y abandonó la ciudad. Los carteles han enviado un claro mensaje: ellos deciden lo que es noticia en Juárez.

Hecho clave: Rodríguez había informado a la Procuraduría General del Estado que había recibido amenazas, pero no se tomaron medidas al respecto.

6. Soran Mama Hama, Irak, 2008

Soran Mama Hama trabajó en la peligrosa ciudad de Kirkuk, pero no fue un conflicto sectario el que condujo a hombres armados hasta su casa el 21 de julio de 2008. Fue un artículo de periodismo clásico e investigativo. Mama Hama, reportero de la revista Livin con sede en Sulaymaniyah, destapó un escándalo de prostitución en Kirkuk. En lo que fue su último artículo, Mama Hama aseguró que tenía nombres de “comandantes, tenientes, coroneles y otros oficiales de policía y seguridad” quienes eran clientes. Ahmed Mira, editor de Livin, afirmó al CPJ que el asesinato fue planeado “para silenciar a las voces libres de Kirkuk”. El comandante de la policía de Kirkuk Jamal Tahir aseguró al CPJ que el asesinato de Mama Hama tendría “atención especial”, pero todavía no se ha informado de arresto alguno en el caso.

Hecho clave: El editor de Livin fue víctima de un intento fallido de asesinato.

7.  Deyda Hydara, Gambia, 2004

Deyda Hydara, fundador del periódico independiente The Point, incomodó al Presidente Yahya Jammeh en numerosas ocasiones, particularmente sobre las políticas agresivas de su gobierno contra la prensa. Cuando Jammeh lo amenazó con enterrar a periodistas “siete pies bajo tierra”, Hydara calificó los comentarios del presidente como “reprochables”. En la noche del 16 de diciembre de 2004, mientras Hydara conducía hacia su casa desde su oficina en Banjul, atacantes le dispararon en la cabeza y el pecho desde un taxi. El asesinato permanece impune. En junio de 2009, durante una aparición en televisión, Jammeh se burló de aquellos que todavía preguntan quién mató a Hydara. “Dejémoslo que sigan y que pregunten a Deyda Hydara quién lo mató,” afirmó el presidente.

Hecho clave: Cuando varios periodistas llamaron insensible a Jammeh por sus comentarios, las autoridades los encerraron brevemente, acusándolos de sedición.

 

8. Hayatullah Khan, Pakistán, 2006

Hayatullah Khan incomodó al Presidente Pervez Musharraf al proveer algunas de las primeras claras evidencias de que los Estados Unidos estaban operando dentro de Pakistán. El 4 de diciembre de 2005, el periodista fotografió los restos de un misil Hellfire que había matado a uno de los líderes de Al-Qaeda, Abu Hamza Rabia, en Haisori en el norte de Waziristán. Khan fue secuestrado por cinco hombres en una camioneta Toyota al día siguiente y no fue visto desde entonces por seis meses. El 16 de junio, el cuerpo demacrado y baleado de Kahn, todavía vestido con la ropa que usaba cuando fuera secuestrado, fue arrojado en el pueblo de Mirah Shah. El asesinato produjo un descontento tan generalizado que Musharraf ordenó al juez de la Alta Corte de Justicia de Peshawar, Mohammed Reza Khan, a conducir una investigación. El juez Kahn envió su informe al gobierno en agosto de 2006, pero éste nunca se hizo público. No hubo arresto alguno en el caso.

Hecho clave: Los hallazgos de las investigaciones del gobierno local sobre el asesinato también se han mantenido en secreto.

 

9. Elmar Huseynov, Azerbaiján, 2005

Elmar Huseynov, editor del semanario de oposición Monitor en Baku, había enfrentado represalias del gobierno por su dura crítica del Presidente Ilham Aliyev. El 2 de marzo de 2005, el periodista fue baleado en la escalera de su edificio en un hecho con todas las características de un asesinato por encargo. La luz de la entrada del edificio fue desactivada y las líneas telefónicas del vecindario fueron cortadas. Dos años después, un ex colega llamado Eynulla Fatullayev publicó una investigación exhaustiva sobre el asesinato no resuelto, alegando que la muerte de Huseynov fue ordenada por altos funcionarios en Baku y ejecutada por un grupo criminal.

Hecho clave: Luego de que se publicara su investigación, Fatullayev fue encarcelado por acusaciones prefabricadas y sentenciado a más de ocho años en prisión.

 

10. Norbert Zongo, Burkina Faso, 1998

Zongo, editor del semanario  L’Indépendant, fue uno de los más prominentes periodistas de investigación en el país del oeste africano. En 1998, Zongo investigó acusaciones que indicaban que François Compaoré, hermano y asesor especial del Presidente Blaise Compaoré, había participado en un reciente asesinato. El 13 de diciembre de 1998, en una estrecha y solitaria ruta al sur de Ougadougou, un hombre armado disparó a Zongo, a su hermano y a dos acompañantes. El caso llevó a periodistas, políticos y defensores de derechos humanos a reclamar una investigación de alto nivel. En mayo de 1999, una comisión investigadora independiente identificó a seis “claros sospechosos” en el asesinato. No obstante, no se han iniciado procesos judiciales contra ninguno de ellos.

Hecho clave: Una acusación contra un oficial de la guardia presidencial, la única acusación en este caso, fue desestimada sin motivo alguno.

 

A través de su Campaña Global contra la Impunidad, el CPJ lidera esfuerzos para buscar justicia en los asesinatos de periodistas y mejorar el clima general para la libertad de prensa. Este mes, el CPJ organizó una conferencia internacional sobre el tema de la impunidad, que reunió a los principales activistas en la Universidad de Columbia. Junto con la conferencia, el CPJ lanzó su Índice de Impunidad, una lista de aquellos países donde los periodistas son asesinados en forma regular y los gobiernos fracasan en su intento para resolver esos crímenes.

El trabajo del CPJ sobre impunidad recibe el apoyo de la Fundación John S. y James L. Knight.