El encarcelamiento de periodistas

Comité para la Protección de los Periodistas

REPORTAJES ESPECIAL DE TODAS PARTES DEL MUNDO

Cuatro países sobresalen en el encarcelamiento de periodistas

Nueva York, 3 de febrero del 2005
— Cuatro países con largo historial de represión contra los periodistas —China, Cuba, Eritrea y Birmania— representan más de tres cuartas partes de los periodistas encarcelados alrededor del mundo, según revela un análisis del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

“Estos cuatro países van en contra de la corriente internacional”, señaló Ann Cooper, Directora Ejecutiva del CPJ. “El encarcelamiento generalizado de periodistas es buscado solo por aquellos países que desconfían de sus propios ciudadanos y a los que poco les importa la opinión del resto del mundo”.

El informe anual del CPJ arrojó que 122 periodistas de 20 países estaban en prisión el 31 de diciembre del 2004 por ejercer su profesión. La cifra es inferior en 16 periodistas a la del año anterior, resultado en parte atribuible a las campañas internacionales de apoyo realizadas por el CPJ y otros grupos de libertad de prensa.

Al menos 74 periodistas encarcelados fueron procesados por la presunta comisión de delitos contra el Estado, como subversión, sedición, divulgar secretos de Estado o actuar contra los intereses del Estado, de acuerdo con la investigación del CPJ. Además, en otros 14 casos se acusó a los periodistas de realizar actividades contra el Estado, aunque no se dieron a conocer los delitos que se les imputaban.

“Llama la atención lo generalizado de estas acusaciones genéricas de “actividades contra el Estado””, afirmó Cooper. “Ello demuestra la propensión con que los gobiernos represivos resuelven encarcelar a los periodistas que se pronuncian críticamente sobre asuntos públicos”.

Al menos nueve periodistas cumplen penas de prisión por los delitos de difamación, calumnia o desacato. Los gobiernos también utilizaron otras acusaciones —como incitar a la alteración del orden público, diseminar noticias “falsas” y violar normas de prensa restrictivas— para encarcelar a periodistas.

Por sexto año consecutivo, China fue el país que encarceló el mayor número de periodistas, con un total de 42 presos a fines del 2004. Cuba se ubicó en segundo lugar, con 23 periodistas tras las rejas, el sombrío legado de la masiva embestida gubernamental de marzo del 2003 contra la prensa independiente y la disidencia política. Eritrea fue el país que más periodistas encarceló en Àfrica, con 17 presos, muchos de los cuales están incomunicados en celdas secretas, de acuerdo con la investigación del CPJ.

En Birmania, 11 periodistas estaban encarcelados en represalia por su trabajo. (Tres de ellos fueron liberados en el 2005). Dos de los que continúan presos, los documentalistas Aung Pwint y Nyein Thit, fueron homenajeados con el Premio Internacional a la Libertad de Prensa 2004 del CPJ en noviembre pasado. Presos desde 1999, cumplen penas de ocho años de cárcel por realizar documentales independientes que describen la dura realidad de la vida en Birmania, incluyendo problemas como la pobreza y el trabajo forzado.

El CPJ ha iniciado una campaña por la liberación de los dos realizadores birmanos, con el apoyo de 400 periodistas y defensores de la libertad de prensa que se han sumado a la iniciativa. Esta semana, el CPJ entregó 400 peticiones firmadas por ejecutivos de medios, periodistas, fotógrafos, editores, activistas de libertad de prensa, y otros, en las que exhorta al gobierno a liberar a los realizadores. El CPJ lanzó una campaña similar el año pasado que contribuyó a la liberación del escritor y periodista cubano Manuel Vázquez Portal, uno de los ganadores del Premio a la Libertad de Prensa 2003, y a cinco de sus colegas. Información sobre la campaña está disponible en:
www.cpj.org/Briefings/2003/cubacrackdown/index.html

El CPJ considera que los periodistas no deben ser encarcelados por su trabajo, y que el empleo de sanciones privativas de libertad contra ellos debilita derechos humanos fundamentales como el derecho a la libertad de expresión. El CPJ ha expresado su preocupación en cartas enviadas a cada país que ha encarcelado a periodistas.

La lista de este año cuenta con un periodista estadounidense: Jim Taricani, reportero del canal de televisión WJAR-TV de Providence, estado de Rhode Island, quien cumple una pena de seis meses de arresto domiciliario. Taricani fue condenado por desacato por la justicia federal al negarse a revelar quién le filtró una cinta de video del gobierno durante una investigación sobre corrupción municipal. Al menos otros dos periodistas estadounidenses enfrentan posibles condenas de prisión por delitos federales —Matthew Cooper de la revista Time y Judith Miller del diario The New York Times—, por lo que el CPJ ha condenado la posición del gobierno de Estados Unidos y ha hecho notar que esta situación ha enviado un mensaje negativo al mundo.

La lista completa de periodistas encarcelados está disponible en www.cpj.org. La lista refleja la cifra de periodistas encarcelados para el 31 de diciembre del 2004. No incluye los periodistas encarcelados y liberados durante el año; información sobre esos casos puede encontrarse en nuestra página de Internet.

El CPJ considera como encarcelado a cualquier periodista privado de su libertad por un gobierno. Los periodistas permanecen en la lista del CPJ hasta que recibimos confirmación de que han sido liberados.

Los periodistas que desaparecen o son secuestrados por agentes no estatales, como bandas criminales, guerrillas o grupos de militantes, no son incluidos en la lista de periodistas presos. Sus casos son clasificados como “desaparecidos”. Detalles de estos casos también están disponibles en nuestra página de Internet.

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