Periodistas atacados por fuerzas policiales

Nueva York, 28 de febrero del 2003– Tres periodistas argentinos fueron atacados por fuerzas policiales en dos incidentes separados ocurridos esta semana en la ciudad de Buenos Aires, de acuerdo a fuentes del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

El 25 de febrero, cerca del mediodía, el productor Maximiliano García Solla y el camarógrafo Julián Sequeira, del programa televisivo «Puntodoc», fueron atacados por agentes de la Policía Federal. La agresión ocurrió durante el desalojo de más de cien personas de un edificio de la ciudad de Buenos Aires que el municipio considera se encuentra bajo riesgo de derrumbe. Los periodistas estaban cubriendo la confrontación entre la policía y los inquilinos, de acuerdo a informes de la prensa local.

La policía golpeó brutalmente a Sequeira, le quebró la nariz, le fracturó dos costillas y le quitó el equipo. El camarógrafo estuvo detenido en un destacamento policial y luego fue trasladado a un hospital para recibir tratamiento. El productor García Solla también fue víctima de golpes y patadas por parte de las fuerzas de seguridad, conducido al mismo destacamento y liberado varias horas más tarde. Se le abrió un acta por «abuso a la autoridad».

El 26 de febrero, el presentador Norberto Ortiz, de Crónica TV, fue herido por una bala de goma en la cara mientras cubría una manifestación de protesta frente al edificio de los Tribunales de Comodoro Py durante el juicio a cuatro activistas acusados de incitación a la violencia hace ocho años.

Efectivos de la Guardia de Infantería de la Policía Federal dispararon gases lacrimógenos y balas de goma. Los manifestantes, algunos con sus caras cubiertas, respondieron lanzando piedras y palos. Ortiz fue trasladado a un hospital donde recibió tratamiento y fue dado de alta horas más tarde.

En los últimos seis meses, el CPJ ha documentado numerosos ataques en los que periodistas han sido objeto de agresión física y hostigamiento durante la cobertura de manifestaciones, especialmente en Buenos Aires.

«El gobierno argentino debe proteger a los periodistas que trabajan en un ambiente hostil y debe investigar rigurosamente estos ataques contra la prensa», afirmó el director en funciones del CPJ, Joel Simon.