Ciudad de México, 9 de noviembre de 2020 – El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) instó hoy a las autoridades mexicanas a realizar una investigación pronta y confiable sobre la muerte del periodista Jesús Alfonso Piñuelas, fundador de Zarathustra Press y El Shock de la Noticia, quien fue asesinado a balazos el 2 de noviembre en Cajeme, en el norteño estado de Sonora.
Según informaciones de prensa, Piñuelas, de 43 años, conducía su motocicleta en Cajeme, municipalidad situada unos 250 kilómetros al sur de Hermosillo, la capital estatal, cuando fue alcanzado por disparos y murió al instante, según versiones periodísticas.
El 8 de noviembre, el periódico El Sol de Hermosillo informó que un sujeto acusado del homicidio se había declarado culpable en un procedimiento abreviado, que equivale a un acuerdo de culpabilidad con la Fiscalía. El artículo decía que el asesino, identificado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora en un comunicado del 6 de noviembre publicado en Facebook como Francisco Bernardo “N”, alias “El Foca”, había sido condenado a 25 años de cárcel. El artículo no mencionaba el motivo del asesinato.
“El brutal asesinato de Jesús Alfonso Piñuelas resalta la terrible condición de México como uno de los países más violentos del mundo para el ejercicio del periodismo”, declaró Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México. “Las autoridades mexicanas deben seguir investigando este alarmante asesinato y sus causas, aunque el autor material del asesinato haya sido capturado y condenado”.
De acuerdo con Poncho Margaro, ex compañero de trabajo y amigo personal de Piñuelas que habló con el CPJ por vía telefónica, Piñuelas había fundado Zarathustra Press, que difundía sus noticias por Facebook, y El Shock de la Noticia, un blog. Según el análisis del CPJ de las noticias más recientes difundidas por Piñuelas, el periodista informaba sobre la delincuencia y la inseguridad en Cajeme, por ejemplo sobre el asesinato de un agente de la Policía municipal para Zarathustra Press.
Margaro declaró al CPJ que había hablado por última vez con Piñuelas la semana anterior al asesinato, y que no conocía de ninguna amenaza contra su vida. De acuerdo con Margaro, Piñuelas frecuentemente actuaba en respuesta a denuncias, y sugirió que el periodista pudo haber ido al vecindario donde fue asesinado para dar seguimiento a denuncias de disparos en la zona que había recibido horas antes.
Recientemente Cajeme ha sido escenario de un repunte de la violencia, pues bandas criminales se enfrentan por el control de territorio en la ciudad, según versiones periodísticas. El 16 de mayo de este año, Jorge Armenta Ávalos, fundador de El Tiempo de Medios Obson y Última Palabra, dos publicaciones de Ciudad Obregón, fue asesinado a disparos en Cajeme, tal como el CPJ lo documentó en ese momento. Su asesinato sigue sin resolverse.
Un vocero de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora no respondió a una solicitud que el CPJ le envió por una aplicación de mensajería para que declarara al respecto.
México es el país más violento del mundo para el ejercicio del periodismo. Según datos del CPJ, como mínimo cuatro periodistas han sido asesinados por su labor en México en 2020, más que en cualquier otro país. El CPJ investiga otro caso más de asesinato, para esclarecer la causa.