Seguidores del presidente de Nicaragua Daniel Ortega gritan consignas en la Catedral Metropolitana en Managua, Nicaragua, el 3 de marzo de 2020. Seguidores del gobierno atacaron a varios periodistas que se encontraban cubriendo un funeral en la iglesia. (Reuters/Oswaldo Rivas)
Seguidores del presidente de Nicaragua Daniel Ortega gritan consignas en la Catedral Metropolitana en Managua, Nicaragua, el 3 de marzo de 2020. Seguidores del gobierno atacaron a varios periodistas que se encontraban cubriendo un funeral en la iglesia. (Reuters/Oswaldo Rivas)

Partidarios del Gobierno agreden a periodistas que cubrían funeral en Nicaragua

Ámsterdam, 5 de marzo de 2020 – Las autoridades nicaragüenses deben investigar exhaustivamente las agresiones cometidas contra periodistas que cubrían el funeral del escritor y poeta Ernesto Cardenal y garantizar la seguridad de los comunicadores que informen sobre actos de interés público, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

El 3 de marzo, grupos de sujetos no identificados persiguieron, agredieron y robaron a periodistas que cubrían el funeral de Cardenal en la Catedral Metropolitana de Managua, la capital, según informaciones de prensa. Los agresores gritaban consignas en apoyo al presidente Daniel Ortega y llevaban pañuelos rojinegros, los colores del gobernante Partido Sandinista, según las informaciones.

Los agentes policiales ubicados en las afueras de la catedral no intervinieron durante la agresión, Jennifer Ortiz, compañera de uno de los periodistas lesionados, declaró al CPJ por vía telefónica. Por correo electrónico, el CPJ solicitó una declaración al departamento de Prensa de la Policía Nacional de Nicaragua, pero no recibió una respuesta de inmediato.

“Es inaceptable que la Policía nicaragüense haya permanecido cruzada de brazos mientras los periodistas eran agredidos en un acto público”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “Las autoridades deben garantizar que los periodistas puedan informar sobre acontecimientos de importancia nacional de manera segura y sin temor a represalias. Ello debe comenzar con una investigación exhaustiva sobre las agresiones cometidas contra periodistas que cubrían el funeral de Ernesto Cardenal”.

Los agresores propinaron puñetazos y patadas a Hans Lawrence, periodista del medio noticioso digital Nicaragua Investiga, y le robaron el teléfono, un trípode, micrófonos y otros equipos de trabajo, según Ortiz, la directora del medio.

Lawrence vomitó sangre después de la agresión, y fue llevado a la sala de emergencias de un hospital local, expresó Ortiz. A las cuatro horas los doctores le dieron el alta médica, cuando determinaron que no tenía hemorragia interna, señaló Ortiz. La periodista añadió que Lawrence padece de epilepsia y que se someterá a otros exámenes para ver si su cerebro resultó lesionado.

Los partidario de Ortega también golpearon y robaron a los periodistas Leonor Álvarez, del diario La Prensa, y David Quintana, del medio digital Boletín Ecológico, según una nota del sitio web noticioso nicaragüense Artículo 66.

Quintana declaró al sitio web que los agresores lo habían golpeado en el rostro y le habían robado el teléfono. Quintana fue llevado a un hospital, donde después le dieron el alta médica, según la nota.

Los agresores empujaron y acosaron a Álvarez y le robaron el teléfono, según Artículo 66.

“Somos un pequeño medio independiente, y ellos nos dejan totalmente indefensos”, expresó Ortiz. “Estamos indignados por esta agresión contra el periodismo, y estamos preocupados por lo que podría suceder en un contexto electoral”.

Cardenal, quien falleció el 1 de marzo, era un prestigioso poeta nicaragüense que había apoyado la revolución sandinista, pero recientemente se había distanciado del Gobierno encabezado por Ortega, según versiones periodísticas.

Desde abril de 2018 en Nicaragua, medios noticiosos han sido objeto de allanamientos, periodistas han sido encarcelados y un periodista ha resultado muerto en la cobertura de una protesta, según datos del CPJ.