Familiares del periodista brasileño Léo Veras portan su ataúd en Pedro Juan Caballero, Paraguay, el 13 de febrero de 2020. Veras fue asesinado en su casa el 12 de febrero (AP / Marciano Candia)
Familiares del periodista brasileño Léo Veras portan su ataúd en Pedro Juan Caballero, Paraguay, el 13 de febrero de 2020. Veras fue asesinado en su casa el 12 de febrero (AP / Marciano Candia)

Asesinan a disparos al periodista brasileño Léo Veras en Paraguay

Río de Janeiro, 14 de febrero de 2020 – Las autoridades de Brasil y Paraguay deben colaborar para investigar pronta y exhaustivamente el asesinato del periodista brasileño Lourenço “Léo” Veras y enjuiciar a los responsables, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

Cerca de las 9 p. m. del 12 de febrero, sujetos enmascarados asesinaron a disparos a Veras, propietario y gerente de Porã News, un sitio noticioso que cubría la delincuencia organizada, en su vivienda, ubicada en la ciudad paraguaya de Pedro Juan Caballero, fronteriza con la ciudad brasileña de Ponta Porã, según informaciones del medio audiovisual brasileño G1.

Los sujetos llegaron a la vivienda de Veras en una camioneta blanca e irrumpieron cuando éste cenaba con la esposa, el hijo y el suegro, según el diario paraguayo ABC Color.

Veras intentó escapar, pero los atacantes le dieron un tiro en una pierna, y luego le dispararon 11 tiros más, uno de ellos en la cabeza. Veras fue trasladado de inmediato a un hospital local, donde murió poco después, según ABC Color.

Porã News cubre la delincuencia organizada y temas relacionados con la Policía y el narcotráfico en la frontera entre Brasil y Paraguay. De acuerdo con otra nota de ABC Color, Ignacio Rodríguez, director de la Policía de Amambay, Paraguay, declaró que el ataque podía haber sido una represalia por artículos publicados por Porã News.

“La frontera paraguayo-brasileña continúa siendo una de las zonas más peligrosas para el ejercicio del periodismo en Sudamérica”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “Las autoridades de ambos lados de la frontera deben tomar medidas rápidamente para investigar el asesinato de Léo Veras, enjuiciar a los responsables, y asegurar que otros periodistas de la región no sean aterrorizados ni muertos por realizar su trabajo”.

Carlos Eduardo, un investigador de la Policía Civil del estado brasileño de Mato Grosso del Sur, declaró al CPJ en un correo electrónico que las autoridades de Paraguay son responsables de investigar el asesinato de Veras, y afirmó que la Policía Civil estaba colaborando con la Policía Nacional paraguaya para determinar si los asesinos habían huido a Brasil tras el ataque.

Según un comunicado de la Federación Nacional de Periodistas de Brasil, una asociación de sindicatos de periodistas, Veras había denunciado que había recibido amenazas de muerte en relación con su trabajo. En entrevista con la cadena brasileña TV Record que salió transmitida el 28 de enero, Veras relató que había recibido numerosas amenazas de narcotraficantes como consecuencia de su labor periodística.

En el pasado Veras había trabajado seis meses como corresponsal regional de ABC Color, y ocasionalmente trabajaba como corresponsal de otros medios en Mato Grosso del Sur, según ABC Color.

El periódico informó que, durante el período que Veras ejerció de corresponsal, se le había otorgado protección policial debido a varias amenazas que había recibido de miembros de un grupo de la delincuencia organizada.

La Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji, por su acrónimo en portugués), una organización local gremial y defensora de la libertad de prensa, declaró en un comunicado que personas allegadas a Veras le habían dicho a la organización que el periodista estaba preocupado por la fuga de 75 presos de una cárcel de Pedro Juan Caballero en enero, muchos de los cuales tenían vínculos con la delincuencia organizada brasileña.

Un periodista que trabaja en Pedro Juan Caballero y que solicitó el anonimato para hablar con el CPJ, por motivos de seguridad, declaró que también sentía temor, y que creía que algunos de los presos fugados pudieran tratar de atentar contra periodistas a quienes ya habían amenazado.

El comunicado de la Abraji indicaba que Veras había trabajado más de 15 años en la región fronteriza que rodea a Pedro Juan Caballero y a Ponta Porã, uno de los principales puntos de ingreso de armas y drogas a Brasil.

En 2015, el periodista radial paraguayo Gerardo Ceferino Servían Coronel fue asesinado a balazos en Ponta Porã, conforme el CPJ lo documentó en la época. El periodista de ABC Color Cándido Figueredo Ruiz, quien recibió el Premio Internacional de la Libertad de Prensa del CPJ en 2015, ha sido objeto de reiteradas amenazas de muerte y cuenta con escolta policial las 24 horas del día.

El CPJ envió correos electrónicos a la Policía Federal de Brasil, a la Policía Nacional de Paraguay y a la Fiscalía General de Paraguay, pero no recibió ninguna respuesta.

Cuando el CPJ llamó al consulado paraguayo en Ponta Porã, la persona que atendió el teléfono declaró que el consulado no tenía ningún comunicado oficial que compartir.

En un documental que la Abraji realizó en 2017, Veras había hablado sobre las amenazas que había recibido: “Mi esposa y yo apenas participamos en las actividades sociales y las fiestas, salvo que sean en un lugar que yo sé que es seguro”.

Veras agregó: “Tenemos que morir un día. Siempre espero que mi muerte no sea tan violenta, con demasiados disparos de fusil. Aquí, si un asesino quiere matarte, viene a tu puerta, te dice que la abras y te dispara. Espero que sea un solo disparo para que no cause demasiado daño”.