Ciudad de México, 26 de julio de 2017–Las autoridades mexicanas deben investigar con celeridad y credibilidad las amenazas de muerte enviadas al periodista José Maldonado y garantizar su seguridad, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Maldonado, quien radica en Morelia, capital del central estado de Michoacán, declaró al CPJ que había recibido una amenaza por correo electrónico el 21 de julio con la firma de Raúl Solorio. El correo electrónico le advertía a Maldonado, de 49 años y director editorial de Agencia Mexicana de Noticias Noventa Grados, que dejara de informar sobre las actividades de los organismos de seguridad pública del estado. El mensaje, que el CPJ ha revisado, termina con una serie de amenazas de muerte implícitas contra Maldonado. El periodista expresó al CPJ que no conocía a nadie con el nombre de Raúl Solorio.
“En México, las amenazas contra los periodistas con demasiada frecuencia se intensifican hasta terminar en violencia mortal”, declaró Carlos Lauría, coordinador sénior del programa de las Américas del CPJ, desde Nueva York. “Las autoridades mexicanas deben investigar prontamente los mensajes amenazadores enviados a José Maldonado, y garantizar que él y otros periodistas amenazados cuenten con las medidas de protección necesarias para continuar informando de manera segura”.
Maldonado, quien fundó Agencia Mexicana de Noticias Noventa Grados en Morelia en 2007, cubre varios temas, entre ellos los delitos y la violencia, la corrupción y cuestiones socioeconómicas.
El correo electrónico amenazador indicaba: “Desde hace ya algún tiempo hemos tenido platicas con usted con relación a la actividad que tiene en su panfleto porque periodista usted no es, creímos que se había disciplinado y entendido como otros de sus compañeros; pero nos damos cuenta de que no es así al leer sus ultimas notas”.
El correo electrónico sostiene que información publicada por Noventa Grados había “incomodado” a Martín Godoy, el procurador general de Justicia del estado de Michoacán, y a Rodrigo González Ramírez, titular de la unidad antisecuestro del estado. El correo termina con una serie de amenazas de muerte implícitas, entre ellas una referencia a Rogelio Arredondo Guillén, director de Investigación y Análisis de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán, quien fue asesinado el 1 de julio, y le advierte a Maldonado que si escribe otro artículo más, será el último.
El 13 de julio, Noventa Grados publicó un artículo sobre los presuntos vínculos entre Arredondo y el crimen organizado, y en marzo y mayo había publicado artículos que denunciaban presuntos vínculos entre organismos de seguridad pública de Michoacán y otros delitos, como el robo de gasolina.
Maldonado declaró al CPJ que cree que las amenazas de muerte son una respuesta directa a por lo menos algunos de esos artículos. Una vocera de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán expresó que no estaba autorizada para ofrecer declaraciones al CPJ respecto al caso. El CPJ llamó varias veces a la oficina de Godoy el 24 y el 25 de julio, pero las llamadas no fueron atendidas.
Maldonado señaló que anteriormente había recibido amenazas por sus trabajos periodísticos sobre los organismos de seguridad pública. El Mecanismo Federal para la Protección de Defensores de los Derechos Humanos y Periodistas le ha otorgado protección desde 2015, luego de que el periodista y su familia recibieran varias amenazas por sus informaciones. Maldonado indicó al CPJ que el mecanismo le había entregado un botón de emergencia. Un vocero del mecanismo expresó ayer al CPJ que la institución estaba estudiando la posibilidad de otorgarle medidas de seguridad adicionales a Maldonado, inclusive protección policial.
Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, titular de la Fiscalía Especial de Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), una entidad federal, declaró ayer al CPJ que estaba al tanto de las amenazas y que la institución, la cual pertenece a la Procuraduría General de la República, había abierto una investigación. El funcionario afirmó que Maldonado necesitaba dar una declaración oficial ante la FEADLE. El periodista declaró al CPJ que tenía la intención de hacerlo tan pronto como le fuera posible.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Según datos del CPJ en 2017 por lo menos cuatro periodistas han sido asesinados y uno ha sido secuestrado en México. El CPJ investiga el caso de un quinto periodista para determinar si el asesinato estuvo directamente vinculado con el ejercicio de la profesión.