Ciudad de México, 22 de agosto de 2016 – Las autoridades del estado de Veracruz deben investigar con credibilidad el ataque con arma de fuego contra la periodista freelance Lucía López Castillo y enjuiciar a los responsables, afirmó hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). López Castillo recibió un disparo ayer por la noche frente a su hogar en la ciudad de Poza Rica, situada al norte de la capital estatal de Veracruz, Xalapa.
Según informes periodísticos y un amigo de la víctima que fue entrevistado por el CPJ y que solicitó el anonimato por temor a represalias, un pistolero enmascarado se acercó a López Castillo ayer por la noche, cerca de las 10.30 p.m. La periodista trató de entrar a su casa, pero el agresor, cuya identidad se desconoce, forcejeó con ella y le propinó un disparo en el torso antes de huir en un taxi que estaba estacionado a poca distancia.
“Llevar con celeridad al agresor de Lucía López Castillo ante la justicia transmitiría el firme mensaje de que no se puede atacar impunemente a los periodistas”, declaró Carlos Lauría, coordinador sénior del programa de las Américas del CPJ, desde Nueva York.
Veracruz se ha convertido en una de las zonas más peligrosas de Latinoamérica para ejercer el periodismo. Según datos del CPJ, por lo menos seis periodistas han sido asesinados en Veracruz en represalia directa por su labor desde que el gobernador Javier Duarte de Ochoa asumió el cargo en 2010. El CPJ investiga otros 10 casos de asesinato de periodistas para determinar si existen vínculos con la labor periodística de las víctimas. En el hecho más reciente, el periodista Pedro Tamayo fue asesinado en Tierra Blanca, unos 230 kilómetros al sur de Xalapa. El CPJ continúa sus investigaciones para determinar si la muerte del periodista tuvo alguna relación con su trabajo periodístico.
“El mandato de Javier Duarte como gobernador de Veracruz llegará a su fin el 30 de noviembre, pero él dejará como legado una sombra permanente en las vidas perdidas y los periodistas silenciados durante el sexenio que ejerció en el poder”, declaró Lauría.
Amigos y compañeros de trabajo declararon al CPJ que López Castillo se encuentra en estado estable, aunque grave. La periodista fue trasladada a una clínica local de Poza Rica y le tuvieron que extraer un riñón debido al daño provocado por la bala, que también le causó extenso daño en los intestinos. La periodista es diabética, lo cual complica su estado.
La Comisión Estatal para la Atención y la Protección de los Periodistas (CEAPP) de Veracruz ha estado en contacto con la periodista. “Ella se encuentra consciente y estable en estos momentos, y hemos iniciado procedimientos para otorgarle protección policial”, declaró su secretario ejecutivo, Geiser Manuel Caso Molinari, en entrevista telefónica con el CPJ.
Caso Molinari afirmó que no se ha esclarecido el motivo del ataque y que las autoridades se abstendrían de ofrecer cualquier declaración sobre las circunstancias del ataque hasta contar con mayor información. “La salud de la víctima tiene prioridad en estos momentos”, declaró al CPJ.
López Castillo, de 42 años de edad, escribe artículos para Cara Política, una revista quincenal, y para El Cuarto Poder, un periódico local, ambos con sede en Poza Rica. Ella también es colaboradora de Pulso Político, sitio web de noticias con sede en Xalapa.
De acuerdo con Gloria Mendoza, editora jefe de Cara Política, López Castillo mayoritariamente se dedica a redactar artículos noticiosos de interés general sobre acontecimientos políticos y empresas locales. Mendoza señaló que López Castillo se ha mantenido alejada de la cobertura de temas políticos delicados y no informaba sobre el crimen organizado.
“No podemos explicarnos por qué fue atacada”, declaró en entrevista telefónica con el CPJ. “Ella no publicó nada que pudiera haber enojado a nadie, y desconozco si había recibido alguna amenaza”.
Al conversar con el CPJ por WhatsApp luego de hablar directamente con López Castillo e integrantes de su familia, Mendoza indicó el CPJ que el ataque pudo haber sido un intento de robo.
Mendoza expresó que ella misma había sido blanco de una amenaza hace dos años, cuando un sujeto desconocido amenazó con secuestrarle a la hija, pero dijo que, según le constaba, el personal de Cara Política por lo demás no había recibido amenazas.