Colombia libera a sospechoso de ataque contra periodista Jineth Bedoya

Bogotá, 4 de junio de 2015–La Fiscalía General de Colombia anunció el lunes que decidió precluir la investigación contra Alejandro Cárdenas Orozco, un combatiente paramilitar que había confesado participar en el secuestro de la periodista Jineth Bedoya, quien también fue violada en el ataque, según informes de prensa. Cárdenas luego se retractó de la confesión, según los informes.   

“Estamos consternados por la decisión de las autoridades colombianas de liberar a uno de los sospechosos que confesó participar en el terrible ataque contra la periodista Jineth Bedoya 15 años atrás”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas desde Nueva York. “Exhortamos a las autoridades a cumplir con sus compromisos públicos de priorizar la lucha contra la impunidad en los crímenes contra periodistas”.

Bedoya, quien al momento del ataque trabajaba para el diario El Espectador en un artículo sobre escuadrones de la muerte integrados por paramilitares, afirmó que fue secuestrada el 25 de mayo del 2000, fuera de la prisión La Modelo en Bogotá. Los atacantes le ataron las manos y los pies, le taparon la boca y le vendaron los ojos. Luego la condujeron a la ciudad cercana de Villavicencio, donde fue golpeada y violada, según la Fiscalía General.    

A cambio de una sentencia reducida como parte de la ley de Justicia y Paz que brinda ese beneficio a ex combatientes que confiesan sus crímenes, Cárdenas, quien estaba en prisión bajo otros cargos, indicó en 2011 que había participado del secuestro, según la Fiscalía General. También le pidió perdón a Bedoya, según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).

Un artículo en el diario El Tiempo publicado el 3 de junio sostiene que Bedoya había identificado a Cárdenas como uno de sus atacantes. En su confesión de 2011, Cárdenas negó haberla violado, según los informes. Pero fue acusado de secuestro agravado, violación y tortura, según un informe sobre derechos humanos del Departamento de Estado estadounidense de 2012.

En agosto de 2013, Cárdenas se retractó, una decisión que de acuerdo con la FLIP se ha convertido en algo común en los ex paramilitares involucrados en la ley de Justicia y Paz. El martes fue liberado de la prisión de La Picota en Bogotá, según informes de prensa

Misael Rodríguez, director de la unidad de derechos humanos de la Fiscalía General, señaló a la prensa que decisión se basó en la retractación de Cárdenas. Radio Caracol en Bogotá informó que los investigadores no lograron vincular a Cárdenas con la escena del crimen. Rodríguez afirmó a W Radio que creía que el fiscal carecía de información cuando tomó la decisión.   

“Tengo el corazón golpeado y la dignidad intacta”, Bedoya escribió en su cuenta en la red social Twitter luego de conocer la decisión. Bedoya planea apelar la decisión, según la FLIP que está representando a la periodista en el caso. La Procuraduría, que monitorea todos los casos criminales, también planea apelar la decisión, según indicó al CPJ Viviana Ordóñez, asesora legal de la FLIP.  

La liberación de Cárdenas se produjo una semana después de que la periodista, actualmente reportera del diario El Tiempo, liderara una gala en homenaje a las víctimas de ataques sexuales que fue realizada en el 15 aniversario del ataque en su contra. En el discurso durante el evento, Bedoya se dirigió directamente al Fiscal General Eduardo Montealegre, afirmando: “Si ustedes, en mi caso, que es emblemático, no han sido capaces de llevarlo ante los tribunales y judicializar a los responsables, qué pueden esperar el resto de víctimas”.

Como en la mayoría de los ataques contra periodistas colombianos, no se han registrado procesamientos en la justicia en el caso de Bedoya. Otros dos sospechosos permanecen en prisión, según la Fiscalía General. El juicio a uno de ellos, Mario Jaimes Mejía, comenzó el 3 de junio, según la FLIP.    

Al momento de la confesión de Cárdenas, la Fiscalía General lo anunció como un hecho importante dentro de la investigación y había asegurado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington, que ha admitido el caso, que ayudaría en la búsqueda de impartición de justicia, según la FLIP. En 2012, el gobierno declaró el ataque contra Bedoya un crimen de lesa humanidad, que implica que el caso no prescribirá.        

La decisión de liberar a Cárdenas se produjo poco después del compromiso asumido por el Presidente Juan Manuel Santos a una delegación del CPJ y la FLIP en el sentido que su gobierno dará prioridad al combate contra la impunidad en casos de ataques contra periodistas e instará a la justicia a producir avances en las investigaciones.    

Si bien la seguridad en Colombia ha mejorado en los últimos años, la impunidad está arraigada mientras que las amenazas y la violencia contra la prensa continúa, según la investigación del CPJ. Problemas tales como el exceso de casos para los fiscales y el mal manejo de evidencia clave han dilatado las investigaciones durante años.