Bogotá, 27 de marzo de 2015–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena las amenazas de muerte que, según entrevistas realizadas por el CPJ y versiones periodísticas, fueron recibidas por dos periodistas de TV bolivianos que investigaban la corrupción policial en el departamento central de Cochabamba; e insta a las autoridades a someter a los autores de las amenazas al peso de la justicia.
El 23 de marzo, una nota que contenía una bala fue dejada en la puerta de la casa de Escarley Pacheco, en la ciudad de Cochabamba. La nota amenazaba a la reportera de la Red ATB, uno de los principales canales televisivos bolivianos, con violencia sexual y la muerte, según las versiones. Una fotografía de la nota manuscrita, publicada en sitios web de noticias, mostraba un papel que aparentemente estaba manchado de sangre. La nota decía: “Esta bala […] tiene tu nombre…”. También agregaba: “[N]unca debiste meter tus narices en la vida de los demás […] lástima que ya no puedas investigar a nadie más en tu vida…”.
La amenaza siguió a un incidente ocurrido el 14 de marzo en Cochabamba en el cual la puerta de la vivienda de otro reportero de ATB, José Miguel Manzaneda, fue manchada con una sustancia parecida a la sangre, según versiones periodísticas. Una nota decía: “Cuídate J.M.”, de acuerdo con las versiones.
“El hecho de que las amenazas contra Escarley Pacheco y José Miguel Manzaneda hayan ocurrido a raíz de sus informaciones periodísticas sobre la corrupción policial, es en particular inquietante”, declaró Carlos Lauría, coordinador sénior del programa de las Américas del CPJ, desde Nueva York. “Las autoridades deben tomar todas las medidas necesarias para asegurar que se realice una investigación independiente y se garantice la protección de los periodistas”.
Ambos reporteros han informado sobre una serie de escándalos policiales para ATB, un canal independiente con sede en la capital administrativa, La Paz, pero que cuenta con una significativa presencia noticiosa en la ciudad de Cochabamba, expresó la jefa de prensa de ATB, Angélica Lazarte, al CPJ. Lazarte añadió que el canal había sido blanco de ataques en Facebook y otras plataformas de redes sociales.
Recientemente, Manzaneda había informado sobre varios agentes de la policía que supuestamente habían visitado burdeles de la ciudad mientras vestían de uniforme, y había filmado a otro prominente jefe policial mientras charlaba con una mujer sospechosa de estar vinculada a la trata de menores, según versiones periodísticas.
Pacheco expresó al CPJ que ella había estado informando sobre el arresto, efectuado este mes, de tres agentes de la policía de Cochabamba que presuntamente estaban implicados en el tráfico de drogas.
El año pasado, Pacheco fue amenazada por el entonces comandante de la policía de Cochabamba, el coronel Alberto Suárez, después de informar que el oficial había sido acusado de violencia doméstica por su exesposa, Pacheco señaló. Suárez se disculpó por realizar la amenaza y renunció a su cargo, según versiones periodísticas.
Pacheco y Manzaneda denunciaron las amenazas ante la policía y la Fiscalía General pero, según Lazarte, ella desconocía si se había efectuado algún arresto. Lazarte agregó que los periodistas seguirán informando sobre la corrupción policial.