Ecuador debe permitir a las estaciones cerradas para reanudar sus emisiones

17 de julio de 2012

Fabián Jaramillo Palacios
Superintendente de Telecomunicaciones
Superintendencia de Telecomunicaciones
Edificio Matriz: 9 de Octubre 1645 (N 27-75) y Berlín
Quito, Ecuador

Estimado Sr. Jaramillo:

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) está seriamente preocupado por el cierre de al menos 11 emisoras ecuatorianas desde el mes de mayo. Nuestro análisis de las clausuras, que se detalla en una lista adjunta, concluyó que en algunas instancias el ente regulador no cumplió el debido proceso garantizado por ley. La evaluación del CPJ también encontró que más de una mitad de las emisoras cerradas habían sido críticas del gobierno. Aunque el gobierno tiene el derecho de regular el espectro radioeléctrico, también tiene la obligación de realizar esta labor de manera transparente e imparcial.

El 12 de junio, usted indicó en una entrevista radial que las 11 emisoras son parte de un paquete de al menos 20 radios y televisoras que el gobierno cerrará debido a supuestos retrasos en el pago del derecho del uso de la frecuencia o por violaciones técnicas o administrativas. Según la ley de radiodifusión, el gobierno puede cerrar emisoras cuando tienen seis meses de retraso en los pagos de sus frecuencias. No obstante, las emisoras pueden apelar ante el Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo y, según el Artículo 67, el Tribunal debe emitir un fallo antes de que los cierres puedan proceder. El análisis del CPJ concluyó que varias emisoras fueron cerradas a pesar de que sus apelaciones aún estaban pendientes.

El CPJ también está preocupado ante la posibilidad de que las emisoras hayan sido clausuradas por efectuar críticas sobre las autoridades. Algunos de los propietarios y gerentes los medios indicaron al CPJ y a periodistas locales que los cierres fueron represalia por informes críticos sobre el gobierno. También afirmaron que el gobierno pretendía entregar muchas de las frecuencias a nuevas radios comunitarias que apoyan al gobierno.

Estamos preocupados ya que estos cierres reflejan un intento de controlar el flujo informativo, suprimir el disenso y ampliar el número de medios pro-gubernamentales. Lo instamos a permitir que las emisoras vuelvan al aire y asegurar que todas las voces críticas en el país puedan informar libremente sin la interferencia indebida del gobierno.

Atentamente

Joel Simon
Director Ejecutivo

Al menos 11 emisoras han sido cerradas desde mayo:

Exit mobile version