El mundo es un lugar cada vez más peligroso para los periodistas. En promedio, más de 30 periodistas caen en cumplimiento de su labor cada año y los asesinos quedan impunes en casi nueve de diez casos. Atacan, amenazan, o acosan a centenares de periodistas cada año. Muchos son perseguidos o tienen sus llamadas de teléfono y comunicaciones de Internet interceptadas. Más de 150 están encarcelados, algunos sin ser acusados por ningún crimen. Al menos 35 periodistas están desaparecidos. En el ejercicio de la profesión, los periodistas enfrentan estrés emocional cuando informan sobre temas que implican muerte y dolor, ya sean abusos sexuales a niños o ataques de terroristas contra civiles.
Manual de Seguridad para Periodistas del CPJ
i Introducción: Un Nuevo Mundo de Noticias
Un Trabajo Peligroso: Víctimas Fatales, 1992-
1992
El mundo es un lugar cada vez más peligroso para los periodistas. En promedio, más de 30 periodistas caen en cumplimiento de su labor cada año y los asesinos quedan impunes en casi nueve de diez casos. Atacan, amenazan, o acosan a centenares de periodistas cada año. Muchos son perseguidos o tienen sus llamadas de teléfono y comunicaciones de Internet interceptadas. Más de 150 están encarcelados, algunos sin ser acusados por ningún crimen. Al menos 35 periodistas están desaparecidos. En el ejercicio de la profesión, los periodistas enfrentan estrés emocional cuando informan sobre temas que implican muerte y dolor, ya sean abusos sexuales a niños o ataques de terroristas contra civiles.
El mundo es, además, un lugar pequeño para los periodistas. La tecnología digital posibilita a casi todo el mundo seguir los eventos no sólo en tiempo real, pero también el trabajo informativo específico de un periodista o medio periodístico. Agentes corruptos y violentos en todo el mundo entienden no sólo cómo la información sirve para formar opinión pública sino también cómo el trabajo de periodistas individuales puede amenazar sus actividades. En algunos países, el partidismo sin precedente en los medios del cable, la televisión abierta e Internet ha hecho desaparecer la línea entre los reporteros y los abogados, lo que añade aún más tirantez en la noción que los periodistas son observadores neutrales o profesionales. El resultado es un ambiente más hostil para la prensa ya sea en pequeñas ciudades aletargadas o hasta en zonas de guerra internacionales. Hoy más que nunca los periodistas de todo el mundo necesitan cuidar sus espaldas y las de sus colegas.
El negocio de la información también es diferente. Los recortes en las redacciones han dado lugar a más freelancers que están cubriendo las noticias de mayor impacto, desde tsunamis del otro lado del océano, accidentes en carreteras locales, derramamientos de petróleo en el mar hasta protestas políticas, conflictos armados y crimen organizado. Aunque muchos de estos colaboradores llevan las credenciales de prensa de organizaciones de medios importantes, siguen siendo empleados contratados los responsables de su propia preparación, equipo, seguro y cuidado. Los periodistas ciudadanos de todo tipo enfrentan los mismos desafíos. Los colaboradores voluntarios informan para las nuevas redes de medios en desarrollo con poco o nada de ayuda o de entrenamiento. En la actualidad, más periodistas que nunca están decidiendo qué notas cubrir y cómo realizar la cobertura. En otras palabras, están trabajando en gran parte por sus propios medios.
Esta guía detalla lo que los periodistas necesitan saber en un mundo nuevo y cambiante. Está dirigida a los periodistas locales e internacionales de distintos niveles de experiencia. La guía está orientada a la preparación básica para nuevos reporteros que realizan sus primeras coberturas alrededor del mundo, ofrece información modernizada a periodistas en la mitad de sus carreras que vuelven a trabajar en el terreno, y proporciona asesoramiento en temas complejos como la seguridad digital y la evaluación de amenazas a periodistas de todos los niveles de experiencia.