Nueva York, 5 de octubre de 2011 – El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) está preocupado por amenazas contra Ana María Ferrer, una periodista independiente colombiana en el departamento norteño de Cesar, quien ha denunciado corrupción gubernamental y mal manejo de regalías mineras.
“Las autoridades colombianas deben investigar estas amenazas y tomar todas las medidas para proteger a Ana María Ferrer,” afirmó el coordinador senior del programa de las Américas, Carlos Lauría. “Es imprescindible que los periodistas pueden cumplir con su labor informativa crítica sobre temas de interés público sin temor a represalias”.
Ferrer indicó al CPJ que el jueves, un individuo se que identificó como integrante del grupo criminal “Los Urabeños” llamó al Radio Guatapurí en la ciudad de Valledupar y dijo que la banda había ordenado ataques contra varias personas, incluyendo a Ferrer. “Hablen con Ana María Ferrer para que no salga, para que se cuide la señora”, advirtió el individuo, quien dijo ser conocido como “Fabián”. Agregó que sabe dónde vive Ferrer.
Ferrer colabora con el programa de televisión de Valledupar “La Cuarta Columna” en el canal 12, es integrante de la junta directiva del diario El Pilón, y representante local de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
El individuo señaló que la amenaza estaba vinculada con el trabajo informativo de Ferrer sobre Los Urabeños, un grupo criminal del narcotráfico que radica en el norte de Colombia y tiene su origen en grupos paramilitares de derecha desmovilizados, según informes de la prensa local. Pero Ferrer indicó al CPJ que sospecha que las amenazas están relacionadas con su trabajo como directora de comunicaciones del Comité de Seguimiento a la Inversión de Regalías, un grupo de la sociedad civil. Ferrer también edita informes del boletín de la organización, El Observador de las Regalías, que ha publicado numerosos artículos sobre el mal manejo de millones de dólares en regalías carboníferas por parte de autoridades locales y regionales. Las regalías carboníferas son la principal fuente del ingreso del gobierno en Valledupar y las ciudades lindantes, indicó Ferrer.
Ferrer ha recibido protección policial en Valledupar y ha informado sobre las amenazas al Ministerio del Interior, comentó al CPJ.
Los periodistas colombianos del interior del país, que trabajan en regiones dominadas por paramilitares y otros grupos ilegales armados, enfrentan desafíos cuando intentan informar sobre las actividades de dichos grupos, según la investigación del CPJ. Amenazas de muerte obligaron al periodista Walfran Torres Gómez a abandonar el Cesar en febrero.
Con 43 periodistas caídos en cumplimiento de su labor desde 1992, Colombia ha sido históricamente uno de los países más riesgosos para la prensa en el mundo, según la investigación del CPJ. De todos modos, el Índice de Impunidad del CPJ ha mostrado que en los últimos cuatro años el país ha mejorado su registro, ya que la violencia letal contra la prensa ha disminuido y las autoridades han tenido cierto éxito en investigar y enjuiciar a los asesinos de periodistas.