Sicario de cartel mexicano arrestado
Nueva York, 29 de enero del 2008—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) instó hoy a las autoridades mexicanas a investigar la supuesta participación de Alfredo Araujo Avila, un peligroso sicario del cartel de la droga de los Arellano Félix, en el atentado a balazos contra el periodista J. Jesús Blancornelas hace una década. Militares mexicanos arrestaron a Araujo el sábado en Tijuana, según informes de la prensa internacional.
Como parte de la embestida de la administración del Presidente Felipe Calderón contra el narcotráfico, fuerzas del ejército irrumpieron en una casa de Tijuana tras recibir datos de un anónimo, indicó Reuters. Las fuerzas de seguridad mexicanas han descrito a Araujo como uno de los jefes de sicarios del poderoso cartel de la droga de los Arellano Félix. Según el The New York Times, es ciudadano estadounidense.
Araujo, conocido como “Popeye”, figura entre los sospechosos de haber asesinado al cardenal católico Juan Posadas Ocampo, a quien mataron a balazos el 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara, informó The Associated Press. Las autoridades mexicanas también nombraron a Araujo como sospechoso en el ataque contra Blancornelas, fundador y director del semanario Zeta de Tijuana, en 1997. Luis Valero, guardaespaldas de Blancornelas, murió en el ataque. Blancornelas fue gravemente herido.
“La noticia alienta la perspectiva que pueda hacerse justicia en el intento de asesinato del fundador de Zeta”, señaló el Director Ejecutivo del CPJ, Joel Simon. “Instamos a las autoridades mexicanas a trabajar para garantizar que la supuesta participación de Araujo en el ataque contra Blancornelas sea debidamente investigada. La violencia contra la prensa no acabará hasta que las autoridades demuestren que perseguirán a sus autores”.
El ataque a balazos contra Blancornelas fue motivado por una investigación de Zeta donde describía como el cartel de los Arellano Félix reclutaba pistoleros de las pandillas callejeras del Barrio Logan de San Diego. El líder de los sicarios del Barrio Logan era un veterano pandillero, David Barron Corona, quien se ganó la lealtad de la familia Arellano Félix por salvar a dos de los hermanos de una emboscada. Blancornelas publicó un artículo identificando a Barron Corona como uno de los jefes de seguridad del cartel.
Unas semanas después, Barron Corona y un grupo de asesinos emboscaron a Blancornelas mientras iba camino al trabajo. El intento de asesinato fracasó porque Barron Corona murió cuando una bala de sus propios sicarios rebotó e impactó en su ojo.
Creada en 1980, Zeta es uno de las pocas publicaciones que publica regularmente investigaciones sobre el crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción en los estados del norte de México, donde la autocensura es generalizada. Zeta ha pagado un costo altísimo por la cobertura sobre crimen: Héctor Félix Miranda, co-fundador del semanario, fue asesinado en 1988, y el co-editor Francisco Ortiz franco fue ejecutado en el 2004. Adela Navarro Bello, la directora general de Zeta, ganó el Premio Internacional a la Libertad de Prensa del CPJ en el 2007.