Nueva York, 20 de junio del 2007—Familiares y amigos de ocho periodistas independientes cubanos encarcelados desde el 2003 afirman que la salud de los reporteros se ha deteriorado seriamente en los últimos meses debido a las condiciones carcelarias deplorables y a la atención médica insuficiente.
Durante una serie de entrevistas con el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), familiares y amigos describieron una serie de problemas de salud que comprende desde diabetes y tumores hasta neumonía y cataratas. Indicaron que en algunos casos, los periodistas han recibido atención médica deficitaria. Señalaron también que en condiciones carcelarias antihigiénicas donde además hace mucho calor, los problemas médicos de los periodistas se han exacerbado. Enfermedades preexistentes se han agudizado, según parientes y amigos, mientras que algunos de los periodistas encarcelados han desarrollado graves enfermedades.
Veintitrés de los 25 periodistas encarcelados actualmente en Cuba fueron detenidos durante una represalia masiva contra la prensa independiente en marzo del 2003. Tras juicios sumarios a puerta cerrada, los periodistas fueron sentenciados hasta a 28 años de cárcel bajo acusaciones de traición vinculadas a su trabajo periodístico. Los reporteros trabajaban para agencias de noticias independientes y enviaban sus artículos por fax y teléfono a medios y sitios Web en el extranjero. En la actualidad, Cuba es uno de los países con más periodistas encarcelados en el mundo, segundo después de China.
“El encarcelamiento de estos ocho periodistas siempre ha sido injusto, pero con el deterioro de su salud es simplemente inhumano”, declaró el Director Ejecutivo del CPJ, Joel Simon. “El CPJ adjudica toda responsabilidad por el bienestar de estos ocho periodistas a las autoridades cubanas e insta al gobierno a liberar de inmediato a todos los periodistas independientes actualmente encarcelados en Cuba”.
Esta es la actualización de los ocho casos:
José Gabriel Ramón Castillo sufre de una serie de enfermedades que lo han debilitado gravemente, afirmó al CPJ su esposa, Blanca Rosa Echavarría. A Ramón Castillo, quien se encuentra en la cárcel Boniato en La Habana, se le ha diagnosticado cirrosis, diabetes, hipertensión y úlceras estomacales. Según Echavarría, a su esposo también se le han desarrollado problemas de circulación en las piernas y problemas dermatológicos en la cara y el cuerpo. Echavarría comentó al CPJ que su esposo es tratado por la diabetes desde febrero pero que solo recibe de manera esporádica tratamiento para sus otras enfermedades.
Normando Hernández González ha sido diagnosticado con enfermedades que le dificultan la alimentación, mientras que el mes pasado sufrió además de una neumonía, su esposa, Yaraí Reyes, contó al CPJ. Reyes explicó que los médicos de la prisión Kilo 7 en la provincia central de Camagüey informaron a su esposo que un examen de tuberculosis había dado positivo pero que aún no había desarrollado la enfermedad. Reyes aclaró al CPJ que su esposo ha recibido tratamiento médico en la enfermería de la prisión pero que no ha podido ir a un hospital durante este año.
Tras fuertes dolores abdominales, José Luis García Paneque fue diagnosticado con un quiste en el riñón, narró al CPJ su esposa, Yamilé Llánez Labrada. Llánez Labrada explicó que su esposo había sido tratado en un hospital a principios de junio pero las autoridades carcelarias lo habían regresado a la prisión de Las Mangas algunos días después. Llánez Labrada indicó que no sabía qué tratamiento se le daría a su esposo. García Paneque sufría ya de hemorragias internas y malnutrición severa. Llánez Labrada señaló al CPJ que ella y sus cuatro hijos se vieron obligados a abandonar Cuba tras hostigamiento continuo por parte de las autoridades. La familia del periodista está viviendo en Estados Unidos.
Omar Ruiz Hernández sufre de hipertensión y de problemas de circulación, los cuales se han agravado con el calor intenso y la falta de ventilación en la prisión de Nieves Morejón en la provincia central de Sancti Spíritus, indicó al CPJ su esposa, Bárbara Maritza Rojo Arias. Durante su última cita médica, los médicos indicaron a Ruiz Hernández que se le había desprendido una de sus retinas, según Rojo Arias. No se le está siguiendo ningún tratamiento, añadió su esposa.
Pablo Pacheco Ávila fue hospitalizado por inflamación en la rodilla derecha, según relató al CPJ su esposa, Oleyvis García Echeandía. Pacheco Ávila, quien fue intervenido quirúrgicamente por daños al cartílago el 28 de mayo, permanece en el hospital, según su esposa. Los médicos informaron al periodista que sus problemas de riñón habían empeorado durante el último año. Según García Echeandía, su esposo también sufre de hipertensión.
García Echeandía señaló al CPJ que el periodista independiente Pedro Argüelles Morán, quien está encarcelado en la prisión de Canaleta en Ciego de Ávila, también fue hospitalizado en abril por cataratas en ambos ojos que le han provocado la pérdida casi total de la visión. Médicos del hospital provincial de Ciego de Ávila le diagnosticaron, además, un tumor benigno y artritis severa.
Laura Pollán, esposa del periodista independiente Héctor Maseda Gutiérrez, describió al CPJ que a su esposo le han tenido que remover varias verrugas este año. Según Pollán, el periodista Víctor Rolando Arroyo también ha tenido que someterse a un procedimiento similar.