Nueva York, 17 de enero del 2007—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) está alarmado por informes según los cuales la reportera mexicana Sanjuana Martínez ha sido amenazada por su cobertura de acusaciones contra un sacerdote católico de abusado sexualmente de docenas de niños en México y los Estados Unidos y contra dos cardenales que hubieran tratado de proteger al sacerdote.
Martínez denunció al CPJ que empezó a recibir amenazas de muerte en septiembre del 2006 cuando comenzó su cobertura extensa del caso para el diario La Jornada y el programa de noticias diario “Hoy por hoy” en W Radio. Martínez también escribió un libro sobre el caso, Manto púrpura, que fue publicado en diciembre.
En el 2006 se instauraron dos demandas en California contra el Cardenal Norberto Rivera de Ciudad de México y el Cardenal Roger Mahony de Los Angeles por encubrir las acusaciones de abuso sexual en contra del Rev. Nicolás Aguilar. Las denuncias por abuso existen desde hace dos décadas. La semana pasada, líderes de la iglesia mexicana pidieron al Vaticano apartar a Aguilar del sacerdocio, informó The New York Times.
En septiembre, señaló Martínez al CPJ, hombres no identificados empezaron a llamar por teléfono todas las noches a su casa en Monterrey amenazándola de muerte. La frecuencia de las llamadas ha disminuido pero las amenazas continúan.
Martínez indicó que desde la publicación de Manto púrpura por Grijalbo Mondadori también ha recibido a diario amenazas por correo electrónico a la dirección publicitada en el libro. En los mensajes anónimos revisados por el CPJ, los autores amenazan con atacar y asesinar a Martínez por su cobertura del caso Aguilar.
Martínez señaló al CPJ que en varias ocasiones vehículos sin placas la han seguido. Martínez explicó que no ha denunciado las amenazas ante la policía por miedo que autoridades corruptas puedan trabajar en su contra. Indicó que ha empezado a hacer públicas las amenazas con esperanza de que la publicidad disuada a sus agresores.
Aguilar ha negado las acusaciones y ambos cardenales han negado haber tratado de proteger al sacerdote. Hugo Valderrama, el vocero de Rivera, acusó a Martínez de tratar de intimidar a la iglesia con una mentira “monumental”, informó la prensa mexicana.