Bogotá, Colombia, 12 de mayo del 2003—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) está preocupado por dos periodistas colombianos que abandonaron sus hogares. Uno escapó luego de ser baleado y el otro huyó tras recibir amenazas de muerte. Ambos informaban con frecuencia sobre la guerra civil de casi cuatro décadas en el país que enfrenta a las guerrillas izquierdistas en contra el gobierno y las milicias paramilitares de derecha.
El martes 6 de mayo, hombres armados en una motocicleta le dispararon a José Iván Aguilar Castañeda mientras el periodista conducía su automóvil a radio Calor Estéreo, donde conduce el matutino «Noticias Ya» en la ciudad de Villavicencio, departamento del Meta, señaló el periodista al CPJ.
A pesar de que solo una bala logró rozarlo a la altura del pecho, Aguilar no fue herido de gravedad y fue dado de alta en el hospital al día siguiente. Un tercer disparo impactó en el automóvil de Aguilar.
Aguilar, de 39 años, salió hacia a la capital, Bogotá, el miércoles 7 de mayo junto a su mujer y sus tres hijos. El periodista está buscando ayuda a través del programa de protección de periodistas del gobierno, que provee dinero y custodia policial a periodistas amenazados.
Aguilar hablaba con frecuencia del conflicto civil pero indicó que no había sido amenazado previamente y no sabe quién está detrás del ataque. Aguilar también trabaja como corresponsal de Noticias Uno en la estación de televisión Canal Uno de Bogotá.
Las autoridades estaban investigando el tiroteo pero no han hecho ningún arresto, señaló el comandante de policía en el Meta, Coronel José Arnulfo Oliveros.
Colega de periodista asesinado recibe amenazas
El domingo 4 de mayo, Diógenes Cadena Castellanos, que cubre asuntos judiciales para la radio Huila Estéreo en Neiva, departamento del Huila, escapó a Bogotá luego de que sujetos no identificados lo llamaron dos veces a su casa y amenazaron con matarlo.
Cadena, de 36 años, recibió la primera amenaza el martes 29 de abril, un día después de que su colega Guillermo Bravo Vega fue asesinado en el interior de su casa en Nieva. La persona que llamó dejó un mensaje en el contestador de Cadena, advirtiéndole que sería asesinado a menos que abandonara Neiva en tres días.
Cuatro días después, el 3 de mayo, Cadena recibió otro llamado en su casa, donde vive con su madre y sus hermanos, de un individuo no identificado que le dijo que su tiempo había vencido y le advirtió que estaba «terminado». Cadena abandonó la ciudad al día siguiente y señaló que funcionarios del programa de protección le han prometido asistencia financiera por cuatro semanas.
Cadena dijo no saber quien lo está amenazando. El periodista trabajó con Guillermo Bravo durante casi dos años en la estación de televisión regional Alpevisión. No obstante, Cadena señaló que no sabe si las amenazas que recibió están relacionadas con el asesinato de su colega.
Bravo dirigió un programa matutino en la radio llamado «Hechos y cifras» y con frecuencia acusó a funcionarios municipales y departamentales de mal manejo del dinero público. Las autoridades estaban investigando informes que indicaban que un asesino profesional contratado por funcionarios públicos había matado a Bravo.