Nueva York, 27 de agosto de 2001 — En una carta enviada hoy al procurador general del estado de Río de Janeiro, Francesco Conte, el CPJ expresó su profunda preocupación por el asesinato del periodista Mário Coelho de Almeida Filho, ocurrido el 16 de agosto, y solicitó más información acerca del caso.
Coelho fue asesinado un día antes de testificar en una demanda penal por difamación. En lo que parece ser un asesinato premeditado, Coelho, de 42 años de edad, fue asesinado por un pistolero afuera de su casa en el municipio de Magé, alrededor de unos 50 km de Río de Janeiro, según versiones de la prensa local.
Cerca de las 6 p.m., mientras Coelho estacionaba su auto en su garaje, el pistolero, quien había estado tomando cerveza en una panadería cercana, apareció y comenzó a dispararle con un revólver calibre 45.
El primer disparo impactó una ventana del auto de Coelho. El periodista salió corriendo de su auto, pero el pistolero corrió detrás de él hasta alcanzarlo en un terreno baldío. Según testigos entrevistados por el diario brasileño O Globo, el pistolero le disparó a Coelho por lo menos tres veces antes de abandonar el lugar en su propio vehículo.
Coelho era el director administrativo y editor de A Verdade, un periódico de seis páginas que se publicaba tres veces al mes y circulaba en Magé. A Verdade solía criticar a los políticos locales por presuntos actos de corrupción y demás irregularidades.
En meses recientes, la alcaldesa de Magé, Narriman Zito, quien pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), había sido blanco frecuente de los artículos de Coelho.
El 17 de agosto, Coelho debía presentarse a declarar en relación con una demanda penal por difamación interpuesta contra él por Zito y su esposo José Camilo Zito dos Santos, alcalde del vecino municipio de Duque de Caixas por el PMDB. El matrimonio introdujo la demanda luego de que A Verdade publicó las actas de una sesión de la Asamblea Legislativa del Estado de Río de Janeiro durante la cual Núbia Cozzolino, diputada del Partido Laborista Brasileño (PTB) y rival política de Narriman Zito, insinuó que Zito mantenía una relación amorosa con uno de sus guardaespaldas.
O Globo citó declaraciones del padre de Coelho en las que afirmaba que su hijo había recibido varias amenazas telefónicas hacía cinco meses y que había escrito sobre ellas en A Verdade. Aunque Coelho aparentemente sabía la identidad de quienes hacían las llamadas, no reveló esta información en el periódico. El jefe de la delegación policial de Magé a cargo de la investigación del homicidio cree que se trata de un asesinato por encargo, informó O Globo. El padre de Coelho manifestó a O Globo que pensaba que había sido un crimen político.