Ataques a la Prensa en 2000: EL SALVADOR

EL SALVADOR

EN UN AÑO EN QUE EL SALVADOR VIÓ TRANSFORMARSE A LAS ANTIGUAS GUERRILLAS IZQUIERDISTAS en el principal partido político del país, propietarios de tendencia conservadora restringieron la labor de los periodistas que trabajaban en sus medios.

El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) concluyó su transformación de ejército guerrillero en principal partido político durante las elecciones del 12 de marzo, donde obtuvieron la pluralidad en la Asamblea Legislativa y la reelección del candidato del FMLN para alcalde de San Salvador. La suerte en declive de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que dominó la política en El Salvador desde el final de la guerra civil en 1992, causó una gran preocupación dentro de la pequeña élite económica del país, incluidos los dueños de los medios de comunicación.

Durante los últimos años de preponderancia de ARENA, los dueños de los principales diarios salvadoreños, El Diario de Hoy y La Prensa Gráfica, le otorgaron una independencia sin precedente a una generación de reporteros jóvenes y entusiastas cuyo periodismo de denuncia aumentó la circulación. Pero la política tradicional prevaleció sobre el mercado en el 2000, y la censura interna aumentó significativamente. En un caso notorio, Juan José Dalton, hijo del famoso poeta izquierdista Roque Dalton, fue sacado de la junta editorial de El Diario de Hoy durante la campaña electoral tras publicar un artículo que criticaba a ARENA. Dalton luego renunció al periódico.

En junio, El Diario de Hoy dio la primicia de una explosiva noticia sobre una intervención telefónica, en la que llegó a la conclusión de que la compañía telefónica estatal había intervenido un gran número de líneas telefónicas, entre ellas la del gerente de redacción de El Diario de Hoy, Lafitte Fernández. El artículo también implicó a uno de los principales anunciantes de El Diario de Hoy, France Telecom, un paso atrevido en un país donde los anunciantes generalmente son intocables. En poco tiempo la compañía retiró sus anuncios del periódico.

El Diario de Hoy
lanzó su investigación luego de que los reporteros del periódico se enteraron de una demanda por intervención telefónica interpuesta por Jorge Zedán, dueño de una compañía de telecomunicaciones rival y copropietario del canal TV DOCE. El 8 de julio, varios hombres fuertemente armados secuestraron a Zedán. El empresario fue liberado cinco días después, pero no quiso dar declaraciones acerca del motivo. Las investigaciones sobre el secuestro y el escándalo de las intervenciones telefónicas estaban paralizadas para fines de año.

Otro escándalo estremeció el país a mediados de año cuando El Diario de Hoy y La Prensa Gráfica informaron que legisladores salvadoreños estaban gastando suntuosas sumas de dinero de los contribuyentes en viajes y comidas. En un ataque de disgusto, la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa (que no tiene representantes del FMLN) restringió la difusión pública de cualquier información acerca de los asuntos administrativos de la asamblea. La decisión fue revocada luego de fuertes protestas.

Mientras tanto, las propuestas para ampliar el reducido acceso público a los documentos gubernamentales y proteger la reserva de las fuentes de la prensa, fueron engavetadas en la asamblea. La organización local de prensa que hizo estas propuestas, la Asociación de Periodistas de El Salvador, publicó un código de ética periodística durante el año. Otra asociación de prensa, Contraportada, cerró sus puertas el 31 de diciembre porque no pudo obtener nuevos fondos.

Los periodistas salvadoreños también padecen de recursos limitados, aunque las condiciones laborales han mejorado en años recientes. Aun así, los periodistas tiene acceso limitado a material de archivo, como por ejemplo noticias ya publicadas, y muchos viajan en el poco confiable sistema de autobuses salvadoreño inclusive cuando cubren noticias de última hora. Y por sus bajos salarios, también son vulnerables al soborno.