Reportero mexicano asesinado a tiros en Michoacán

Nueva York, 6 de julio de 2010—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) exhorta a las autoridades mexicanas a investigar en forma exhaustiva el asesinato del periodista Hugo Alfredo Olivera, quien fue hallado muerto hoy en el estado de Michoacán, según informes de prensa y entrevistas del CPJ.

Atacantes desconocidos dispararon tres veces contra Olivera con un arma calibre 32 y abandonaron su cuerpo dentro de la camioneta del periodista en un área rural cercana a la ciudad de Apatzingán, aseguró al CPJ un vocero de la procuraduría del Estado.

Olivera, de 27 años, propietario y editor del periódico El Día de Michoacán y una pequeña agencia de noticias llamada ADN, ambos con sede en Apatzingán, fue visto con vida por última vez el lunes alrededor de las 9 p.m. cuando salía de su oficina para cubrir un intento de suicidio, afirmó al CPJ un familiar del periodista que prefirió permanecer en el anonimato. Además, desconocidos saquearon las oficinas de su periódico hoy temprano, según la agencia de noticias Quadratín. Los asaltantes se llevaron los discos duros de las computadoras y unidades portátiles de acopio de datos, según la agencia.

“Estamos alarmados por el asesinato del periodista Hugo Olivera e instamos a las autoridades mexicanas a investigar a fondo y enjuiciar a los responsables del crimen”, aseguró Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Esta ola de violencia criminal está restringiendo la cobertura de las noticias y crea un ambiente de intimidación que a su vez conduce a una autocensura generalizada”.

Olivera era también corresponsal del diario La Voz de Michoacán de Morelia y colaborador de Quadratín. El periodista cubría principalmente noticias sobre crímenes en Apatzingán y sus alrededores, afirmaron al CPJ dos reporteros de Quadratín y La Voz de Michoacán.

En febrero, Olivera había denunciado ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos una golpiza que sufrió por parte de la policía federal, documentada por el CPJ. Olivera no había informado sobre amenazas antes de su muerte, aseguraron el familiar del periodista y los reporteros locales.

Las autoridades locales aún  no han identificado a sospechoso alguno, ni han informado sobre posibles móviles del crimen, según el vocero de la oficina del procurador.

El CPJ está investigando para determinar si Olivera fue asesinado por su actividad periodística. México es uno de los países del mundo más peligrosos para la prensa, de acuerdo con la investigación del CPJ.