Periodista herido de gravedad; ciudad fronteriza asolada por la violencia Un grupo armado atacó a un diario mexicano

Nueva York, 7 de febrero del 2006—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena el violento ataque contra las oficinas del diario El Mañana en Nuevo Laredo, una ciudad en la frontera con Texas asolada por una ola de violencia relacionada con las drogas. Atacantes no identificados dispararon con rifles de asalto y lanzaron una granada en las oficinas del diario, provocando serios destrozos e hiriendo a un periodista de gravedad. El editor del diario fue asesinado hace casi dos años.

“Este despreciable ataque debe ser investigado de modo exhaustivo por las autoridades mexicanas y los responsables deben ser enjuiciados,” indicó la Directora Ejecutiva del CPJ Ann Cooper. “Exhortamos al Presidente Vicente Fox a confirmar su decisión de solicitar la designación de un fiscal especial para investigar delitos contra la libertad de expresión, una posición que será crucial en los meses que preceden a las elecciones presidenciales de julio”.

Al menos dos sujetos enmascarados irrumpieron en las oficinas de El Mañana alrededor de las 8 p.m. del lunes, disparando rifles y arrojando una granada, según informes de la prensa local. El periodista Jaime Orozco recibió cinco impactos de bala, incluyendo uno en la columna vertebral. Orozco fue hospitalizado y se encuentra grave.

El ataque produjo daños considerables en las oficinas. La recepción resultó destruida, mientras que cristales rotos, puertas horadadas por las balas y un apagón era el panorama que presentaba la redacción, El Mañana señaló en su sitio Web. Reporteros y editores en la redacción se tiraron al suelo tras escuchar los disparos, informó el diario. El lunes fue el Día de la Constitución, feriado en México, razón por la que había menos periodistas cuando ocurrió el ataque.

Nuevo Laredo, una ciudad de 500,000 habitantes en el estado de Tamaulipas, es asolada por una ola de violencia relacionada con el narcotráfico. Guadalupe García Escamilla, una periodista que cubría la fuente policial, murió en esta ciudad en abril pasado tras las heridas que sufrió en un tiroteo frente a la estación de radio para la que trabajaba.

Desde que la guerra entre carteles de la droga se intensificó hace dos años, muchos periodistas que trabajan en la frontera de México con los Estados Unidos se autocensuran, según las investigaciones del CPJ. Las autoridades estatales han sido incapaces de suministrar protección adecuada.

El director editorial del diario, Roberto Javier Mora García, fue muerto a puñaladas en frente de su casa en marzo del 2004, lo que motivó a El Mañana a censurar su cobertura periodística sobre temas delicados como el narcotráfico y el crimen organizado. “No podemos realizar investigaciones sobre estos temas ya que el estado no garantiza la protección de los periodistas”, indicó el director editorial del diario, Heriberto Cantú, en una entrevista reciente con el CPJ. “No existe libertad de expresión sin garantías para ejercer el periodismo”.

Las investigaciones del CPJ demuestran que el norte de México, en particular la frontera con los Estados Unidos, se ha convertido en una de las zonas más peligrosas para ejercer el periodismo de toda Latinoamérica. Los periodistas mexicanos que cubren temas delicados como el narcotráfico, la delincuencia organizada y la corrupción política, a menudo son blanco de ataques como represalia por la labor informativa que desempeñan.

Cuatro periodistas mexicanos han caído en cumplimiento de su labor informativa en los últimos cinco años, según las investigaciones del CPJ. El CPJ sigue investigando los casos de otros cinco periodistas cuya muerte pueda estar relacionada con la profesión periodística. Otro periodista –Alfredo Jiménez Mota, reportero del diario de Hermosillo El Imparcial–, está desaparecido desde el 2 de abril.

Tras una reunión con una delegación del CPJ en Nueva York el 15 de septiembre, Fox anunció que pediría al Procurador General de la República la designación de un fiscal especial para investigar delitos contra la libertad de expresión.

En enero, el CPJ envió a Fox una carta lamentando que no se haya designado aún a un fiscal especial e instándolo a que acelere la nominación. Para leer la carta: http://www.cpj.org/protests/06ltrs/americas/mexico12jan06pl_sp.html