Presidente ratifica ley de prensa que revoca disposición sobre desacato, pero el CPJ sigue preocupado por algunas cláusulas de la ley

Nueva York, 25 de mayo de 2001 — El presidente chileno Ricardo Lagos firmó una nueva ley que elimina varias cláusulas de la tristemente famosa Ley de Seguridad del Estado, entre ellas una (el Artículo 6b) que tipifica como delito contra el orden público insultar a funcionarios de alto rango.

La nueva «Ley sobre las Libertades de Opinión e Información y Ejercicio del Periodismo», propuesta por primera vez hace ocho años y conocida como Ley de Prensa, fue aprobada por la Cámara de Diputados el 10 de abril. El Senado aprobó el proyecto de ley el 18 del mismo mes.

Luego de ser revisado por el Tribunal Constitucional, el presidente Lagos firmó el proyecto de ley el 18 de mayo en una ceremonia celebrada en el palacio presidencial de La Moneda.

Aunque la ley constituye un importante avance en algunos aspectos del marco legal chileno para la libertad de prensa, contiene algunas disposiciones preocupantes. En particular, la ley restringe la definición de periodista a quienes posean un título universitario de escuelas de periodismo reconocidas y a «aquéllos a quienes la ley reconoce como tales».

La ley establece el derecho a mantener reserva sobre las fuentes informativas, pero limita este derecho a periodistas «reconocidos», estudiantes de periodismo que estén realizando las prácticas profesionales, recién graduados de periodismo, directores, editores de medios de comunicación y corresponsales extranjeros. La ley asimismo dispone que se debe tener un título de periodismo para ejercer el cargo de jefe de prensa o de periodista en los órganos del Estado.

«Nos alienta saber que la Ley de Prensa revoca algunas de las restricciones que han pesado sobre los periodistas chilenos que informan sobre temas de evidente interés público», declaró la directora ejecutiva del CPJ, Ann Cooper. «Pero estamos desilusionados porque la nueva ley trata de crear una distinción legal entre los periodistas que pueden mantener reserva sobre las fuentes informativas y los periodistas que no pueden.»

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